Adrien Broner no es un mal pugilista, campeón en cuatro distintas categorías hablan de un pugilista con cualidades, el problema ha estado fuera del ring, en indisciplinas, malos entrenamientos, fanfarronería y un ‘ego’ descontrolado y por su puesto vivir a la sombra del estilo de Floyd Mayweather. El mote de ‘The Problem’ le ha seguido dentro y fuera del ring.
Adrien Broner tiene ante Granados la oportunidad de dejar de ser el 'Mayweather chafa'
Durante mucho tiempo a 'The Problem' se le comparó con 'Money' pero se quedó corto con sus asuntos fuera del ring y llegó el momento de convencer.
En el 2016, Broner fue acusado de robo con violencia, le habían ganado una apuesta de 8,000 dólares y no supo perder, volvió con el tipo que le había ganado horas antes la apuesta y con un arma y a base de golpes, le quitó lo que horas antes le había entregado. A pesar del incidente afrontó su pelea ante Ashley Theophane y lo hizo de forma contundente.
Al parecer ese incidente fue el último que vivió en su carrera o por lo menos es lo que pretende, diez meses después de su último combate, ‘The Problem’ parece que ha aprendido la lección, se le observa sereno para enfrentar a Adrián Granados y se ha olvidado del que llamaba su ‘hermano mayor’ Floyd Mayweather, en un inicio muy apegado a él y osteriormente distanciado ante las críticas recibidas por el propio 'Money'.
Broner copió el estilo de boxear, trató de hacer una calca de los contragolpes de Mayweather pero evidentemente lo pagó caro en peleas ante Marcos ‘Chino’ Maidana y Shawn Porter, ahora tendrá que volver a las bases en su boxeo.
"Sé que todo mundo esperaba que llegara y comenzara a hablar de más. Pero ya no soy ese. Tengo mucho respeto por Adrián Granados, es un gran peleador", dijo Broner previo a la pelea ante Granados este 18 de febrero en Cincinnati, Ohio.
Llego la hora de la verdad para Broner, demuestra que tiene su propio estilo, que ha madurado y que tiene aún hambre y deseo de trascender en el boxeo o se convierte en el pugilista que brilló, copió, delinquió y se apago. El destino está en sus manos y el primer reto se llama Adrian Granados.