BROOKLYN " Andy Lee y Peter Quillin empataron en una pelea que tuvo emociones y pasividad en varios pasajes de los rounds en Brooklyn, Nueva York.
Andy Lee y Peter Quillin empataron en Brooklyn
Andy Lee y Peter Quillin empataron en una pelea que tuvo emociones y pasividad en varios pasajes de los rounds.
El irlandés visitó dos veces la lona, mientras que el ‘Chocolate’ una, nadie pudo terminar con su rival y la contienda recorrió los 12 rounds.
El título mediano de la OMB en poder de LEE no estuvo en juego, ya que el retador no cumplió con el pesaje y se pasó por dos libras.
El primer episodio empezó muy lento, los dos púgiles se estudiaban en demasía, cuando el episodio agonizaba un potente derechazo de Quillin se estrelló en la barbilla de Lee, quien visitó la lona, el de origen cubano trató de terminar con el irlandés, pero la campana lo salvó.
En el segundo episodio las cosas no cambiaron, al igual que el primero, la emoción llegó en los últimos 15 segundos, ambos púgiles entraron al intercambio de metralla, el cubano conectó los golpes más sólidos.
Parecía que Lee le encontraba la cuadratura al círculo en la tercera vuelta, tiró los mejores golpes, cuando parecía que se afianzaba en el ring, Quillin volvió a despachar al suelo a su rival. El campeón terminó con un corte en la ceja izquierda.
La pelea era una montaña rusa; de momento regalaba emociones fuertes y después caía en una lentitud pasmosa, en el cuarto round hubo poca acción. Al final de la quinta vuelta, Quillin buscó el choque, encerró a Lee en una esquina y tiró combinaciones precisas, no desperdició un solo golpe, parecía que el irlandés caía, pero se mantuvo estoico de pie y aguantó candela.
Lee era superado, pero no iba a dar por vencido tan fácil, el europeo espero su momento, entró con la izquierda, Quillin mordió el anzuelo, se fue adelante, bajó la guardia y el campeón aprovechó para conectar un derechazo al rostro, el ‘Chocolate’ cayó al tapiz, sin mucho daño en el cuerpo, pero sí en la confianza, el octavo capítulo fue para Lee.
En el noveno asaltó hubo algunos puñetazos sólidos por parte del irlandés. En el décimo los dos púgiles entraron a bayoneta calda, pero la adrenalina sólo duró unos segundos, después se dedicaron a medirse, a caminar en el cuadrilátero, nadie se animaba a tomar la batuta de la batalla.
Ninguno fue a la ofensiva como se esperaba, en el undécimo y doceavo capítulos no hubo muchas emociones, ambos púgiles fueron muy cautos y no corrieron peligros innecesarios.
Los jueces vieron la pelea: 113-112 para Lee, 113-112 para Quillin y 113-113 para decretar un empate.