CHONBURI, Tailandia, Ago. 2, 2016.- El Patio del Ayuntamiento de cálida provincia de Chonburi en Tailandia fue el marco donde la madrugada de este martes, el campeón mundial invicto Wanheng Menayothin retuvo el cetro mundial paja del CMB frente al mexicano Saúl "Baby" Juárez , quien mereció mejor suerte en los cartones de los jueces.
'Baby' Juárez cae en Tailandia
Wanheng Menayothin vence por decisión unánime al mexicano Saúl Baby Juárez para conservar el título paja del CMB
Tras un largo acto protocolario que tuvo que ser presenciado por ambos contendientes, finalmente dieron inicio las acciones, con el "Baby" portando los colores patrios en su calzoncillo en un auténtico round de estudio donde el campeón se mostró respetuoso de su retador.
El capitalino se lanzó al ataque en el segundo, confiando en su plan de pelea, dominando al campeón e incluso bajando la guardia para invitarlo a ir al frente y contragolpearlo con efectivos ganchos al cuerpo.
Ambos se mostraban precavidos y las fintas eran la tónica del encuentro, pero de a poco el campeón fue encontrándose en el cuadrilátero y comenzó a conectar golpes curvos que emparejaron las acciones e incluso en los parciales de los jueces se decretaba un empate aunque la diestra del campeón impactaba con mayor frecuencia el rostro del mexicano.
El tailandés contragolpeaba efectivamente a Saúl quien buscaba a como diera lugar meterse a la guardia de su oponente. "Baby" encontró la brújula para el octavo y con golpes al cuerpo y una buena defensa emparejó las acciones en base a su exhaustivo movimiento y golpeo al cuerpo.
Para la recta final de la contienda y con el púgil capitalino sabedor de que las puntuaciones no le favorecían aunque por un muy corto margen tras anunciarse el segundo parcial, se lanzó con todo al ataque, logrando desesperar al monarca quien recurrentemente hizo uso de abrazos aunque su mano derecha continuaba esporádicamente haciendo blanco en Juárez quien estaba más preocupado por ir al ataque.
Tras un último round dominado por el azteca, las puntuaciones de los jueces favorecieron al campeón, reflejando la decepción en el rostro de Juárez Gil al escuchar el 115-113, 116-112 y 116-113 finales.