Ben Davison, de 27 años, entrenador, amigo y leal compañero de Tyson Fury se siente honrado por la tan prestigiosa nominación en el boxeo. Previo a una de las peleas más emocionantes en los pesos completos y uno de los regresos más grandiosos en la historia, el joven Davison fue señalado por no contar con suficiente experiencia en un pleito de tal magnitud.
Ben Davison: de revivir a Tyson Fury a ser nominado Entrenador del Año
"Tsyon regresó al boxeo para poder tener una vida de vuelta. Y lo logramos, ya habíamos ganado. Cumplimos la misión imposible", confiesa Davison.
Davison dejó de lado toda crítica negativa y se enfocó en una cosa: hacer que su pupilo de 400 libras y poco más de dos metros regresara a entrenar. "Ama boxear, y cuando regresó al gimnasio, a pesar de su mala condición física, se puso muy contento. Parecía un niño", relata Davison al ver a Fury de nuevo en el ring.
Ben no solo fue capaz de poner a Fury de vuelta donde pertenecía, sino también fue pieza fundamental para que el peleador tomara control de su vida. Durante varios años, Fury batalló con la depresión, con la inestabilidad mental y emocional, la adicción a las drogas y alcoholismo. Mucho antes de que Davison y Fury pusieran un pie en el ring el 1 de diciembre en Los Ángels, ambos ya habían superado su primera batalla.
"Tsyon regresó al boxeo para poder tener una vida de vuelta. Y lo logramos, ya habíamos ganado. Cumplimos la misión imposible y Tyson debía estar muy orgulloso de sí mismo", añadió su entrenador.
Desde el principio, Fury puso su mirada sobre Davison, pero quería ver si éste tenía la confiazan necesaria para lidiar con las peculiares situaciones de su nuevo trabajo. Ser el entrenador principal de un campeón del mundo de peso completo es una tarea desafiante, inclusive para algunos de los mejores entrenadores en la industria.
Un día, ambos se encontraban sentados afuera conversando, cuando dos mujeres pasaron caminando frente a ellos. Fury mencionó que eran hermosas y le dijo a Davison que si era capaz de obtener el número telefónico de alguna de las dos lo dejaría ser su entrenador.
Davison le aseguró que no sería ningún prblema y puso manos a la obra. Poco después regresaría con el número telefónico en sus manos, ganándose el puesto. La decisión fue como un balde de agua fría para muchos, ya que Davison tenía muy poca experiencia en el deporte. Había sido el entrenador principal de Billy Joe Saunders, excampeón mediano de la OMB y amigo cercano de Fury.
Davison sintió la presión en sus hombros, ya que el siguiente rival de Fury era considerado el boxeador con más poder en el deporte. "Enfrentaremos al peleador más peligroso en el mundo del boxeo: Deontay Wilder. Pudes darle una cátedra de boxeo durante 11 rounds y medio, pero con un golpe él puede acabar la contienda", así describió Davison a 'The Bronze Bomber'.
La noche de la pelea, Davison no estuvo solo. Tuvo a un lado a Freddie Roach, el siete veces Entrenador del Año por la Boxing Writers Association of America, quien entrenó a peleadores de la talla de Manny Pacquiao, Amir Khan, y Miguel Cotto en el aclamado Los Angeles Wild Card Boxing Gym.
Roach acogió a Fury en su gimnasio y posteriormente se unió a su equipo, aunque Davison insisitó que él seguía siendo el entrenador principal. El excampeón del mundo, Ricky Hatton, también formó parte del equipo del su compatriota.
El 1 de diciembre seríamos testigos del renacer de los pesos completos y uno de los regresos más grandiosos del Siglo XXI en el boxeo, cuando Wilder y Fury se vieron cara a cara en Los Ángeles, California. La contienda terminó en un empate, y Wilder retuvo su cetro del CMB. 'The Bronze Bomber' tiró a Fury en dos ocasiones durante la pelea.
El veredicto de los jueces no tuvo como respuesta la protesta del público, pero muchos creyeron que Fury había sido el ganador. No sabemos si Davison estuvo de acuerdo con la decisión. Pero lo que sí es evidente es que Davison pasó la prueba de fuego y será esencial para el equipo.
Deberíamos estar agradecidos con Davison por haber revivido a Fury y brindarnos una de las peleas más memorables de la historia. "Soy lo suficientemente afortunado por tener este don. Soy bueno en lo que hago. El giro en la carrera de Tyson, al igual que el giro en su vida, son testimonio de ello", añade Davison.