Óscar Bonavena, fue el hombre que se habló de tú con el más grande de todos los tiempos, Muhammad Ali, cuando se habla de fanfarronería. Hay quienes dicen que Bonavena incluso copió el estilo de Ali para provocar a sus rivales, desconcentrarse y ganarles en el ring, en realidad los dos eran fuera de serie dentro y fuera de los encordados.
Bonavena, el hombre que le faltó el respeto a Ali llamándole "cul..."
Carismático, alegre, fanfarrón y muy amado por Argentina fue el peso completo que desafió al más grande.
Bonavena, argentino y fanático de Huracán, se enfrentó a Ali el 7 de diciembre de 1970, luego de que el estadounidense venía de una sanción de tres años por negarse a ir a Vietnam. Fue probablemente el único que se atrevió a llamarle a Ali “gallina”, “cobarde” y además lo fintaba en conferencias de prensa. Le decían Ringo, debido en que en alguna ocasión una fanática lo confundió con el integrante de los Beatles, desde ahí le gustó el apodo y e mundo lo conoció como ‘Ringo’ Bonavena.
Fue repartidor de comidas, carnicero, moledor de rocas en trenes y ello le desarrolló su impresionante físico que primero le hizo intentar, como todo argentino, en el futbol y después se dio cuenta que el camino era el boxeo. De amateur mostró su fuerza, pero también su locura, al grado que mordió un pezón a un rival. Se midió antes de Ali con Joe Frazier, incluso lo hizo en dos ocasiones.
Ringo tuvo la oportunidad de medirse a Ali, aparentemente había mucha confianza en que finalmente un hombre de piel blanca le quitaría lo bocón al rey de los bocones, olvidaban que ese rey también era el rey del boxeo.
La pelea fue entretenida, Ringo no solo le faltó el respeto fuera, también lo hizo dentro al tirarlo en el noveno asalto con un gancho izquierdo que puso al rey arrodillado ny que solo despertó la gran bestia que llevaba dentro.
Bonavena, nunca se sintió bien con los temas racistas y tras ser derrotado por Ali, le dijo: “Te dije gallina porque tenía nervios y eso es todo, de luchador a luchador, eres un gran campeón y yo soy argentino, lo siento. Disculpame por haberte llamado gallina”.
Ringo se ganó el corazón de propios y extraños, lamentablemente no pudo nunca levantar el campeonato del mundo. Su carisma fue tan grande que incluso grabó un disco y fue un éxito.
La muerte lo sorprendería a los 33 años, cuando una bala de un mafioso terminó con su vida y lo convirtió en una leyenda del boxeo mundial. Más de 150 mil personas acudieron a su funeral. Se le conoció como “El campeón sin corona”.