CIUDAD DE MÉXICO, México, nov. 7, 2016.- Sorprendió al mundo entero tras derrotar en la llamada " Pelea del Siglo" al mejor boxeador de todos los tiempos, Muhammad Alí. Sin embargo, hace exactamente cinco años, Joe Frazier no pudo vencer al rival más peligroso de su brillante carrera, un cáncer de hígado, que a la edad de 67 años le arrebató la vida.
Cinco años sin Joe Frazier
Este lunes se cumple el quinto aniversario luctuoso del púgil que terminó con el invicto de Muhammad Alí
Joseph William Frazier, un púgil de estilo agresivo que se caracterizó por ir siempre hacia adelante en sus combates, se convirtió en leyenda aquel 8 de marzo de 1971, cuando terminó con el invicto de Muhammad Alí.
Aunque al principio incursionó en el boxeo solo para perder peso, su don y su talento nato en la práctica de este deporte, lo convirtió en su modo de vida.
En el boxeo amateur sólo perdió un combate en tres años, ante Buster Mathis, pero en esa pelea se jugaba el pase a los Juegos Olímpicos de Tokio 1964.
Por azares del destino Mathis sufrió una lesión que lo dejó fuera y Joe Frazier, quien lo sustituyó, conquistó la medalla de oro en la categoría de los completos.
Tras su llegada a casa con la medalla olímpica, su entrenador Yancey Durham le consiguió apoyo económico para que pudiera dedicarse de tiempo completo a entrenar. Durham fue su entrenador y mánager hasta su muerte en agosto de 1973.
Ingresó al boxeo de paga en 1965 donde sólo dos personajes fueron capaces de derrotarlo, Muhammad Alí en la revancha y George Foreman, en el ocaso de su carrera, por lo que hasta la fecha se le considera entre los 10 mejores pesos completos de la historia.
Entre sus víctimas desfilan nombres como Woody Goss, que mercó su debut profesional, Mike Bruce, Jerry Quarry, Oscar Bonavena, Buster Mathis, Eddie Machen, Doug Jones, George Chuvalo, Jimmy Ellis y el único mexicano al que enfrentó Manuel "Pulgarcito" Ramos.
Como muchos otros pugilistas que gozaron de fama y fortuna, Joe Frazier terminó en la soledad y prácticamente en el abandono. Murió el 7 de noviembre de 2011, en un centro para enfermos terminales en Pensilvania, Filadelfia.