No cabe duda que Saúl Álvarez supera por mucho a sus compatriotas de profesión en el tema mediático y comercial. 'Canelo' representa un gran negocio para su promotora, televisoras, patrocinadores, casinos, y todo tipo de negocios que hacen su agosto con una victoria del mexicano.
De resultar victorioso el 15 de septiembre, ¿’Canelo’ sería el mejor boxeador de México?
La lógica indica que una victoria contundente sobre Gennady Golovkin sería el gran requisito para que Álvarez se convierta en el mejor representante azteca.
No hay duda. Es un monstruo del boxeo moderno.
Sin embargo, así como existe un público que consume lo que le venden, también hay quienes no se comen las mentiras publicitarias ni las rivalidades premeditadas. O, quizás, mejor dicho, existen aquellos que compran la premisa pero saben que lo hay detrás. Son, pues, los fanáticos "de profesión", los mismos que prenden el televisor cualquier día en la semana para disfrutar de su deporte favorito.
Para este selecto sector, para nada exclusivo del boxeo, el éxito ante las cámaras no equivale a una aceptación dentro del ring. Se podrá vender y hablar mucho, pero la esencia se demuestra sobre la lona. Esto último punto es lo que impide a 'Canelo', ante los ojos del público, que sea nombrado el mejor boxeador de México.
Óscar Valdez, Gilberto 'Zurdo' Ramírez, Juan Francisco 'Gallo' Estrada, Miguel 'Alacrán' Berchelt. Todos campeones del mundo, con excepción del 'Gallo', y con historiales impecables, fácilmente podrían desplazar a 'Canelo' como el mejor de México.
Sin bien ninguno de los peleadores antes mencionados goza del mismo impacto ante los medios que Álvarez, sí poseen el extra que el público considera que a 'Canelo' le hace falta.
Valdez, Ramírez, Estrada, Berchelt, se han enfrentado a los rivales más peligrosos de su división en su apogeo. Y algo más: cuando han tenido que dar un golpe de autoridad, ya sea por la vía del nocaut o una evidente decisión unánime, lo han hecho.
No hay que confundirse. Golovkin no es un rival a modo. Quien lo crea así debe haber vividio bajo una piedra en los últimos años. Pero queda claro que en el primer choque ante el kazajo, 'Canelo' debió arriesgar más, así como lo hizo Estrada ante 'Chocolatito' o Rungvisai en su momento, o el mismo Valdez ante Scott Quigg, quien terminó por romperle la mandíbula al sonorense.
Álvarez tiene los recursos para derrotar a Golovkin, pero no puede conformarse con otra decisión polémica a su favor. Ya sucedió ante Mayweather y en el 2017 ante el mismo Golovkin.
Si Saúl Álvarez desea realmente obtener el reconocimiento del mejor peleador mexicano en la actualidad tendrá que atreverse más. El nocaut es la única solución o, quizá para algunos, una cátedra de boxeo a la Julio César Chávez. Sinceramente, lo segundo luce menos probable.