Moscú.- El Congreso de la Federación Internacional de Boxeo (AIBA), el viernes y el sábado en Moscú, tendrá un asunto de peso en el aire: la posible baja de ese deporte para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 si el uzbeko Gafur Rakhimov es elegido presidente.
El boxeo se juega su futuro de cara a Tokio 2020
La tensión política entre el COI y el presidente interino de la AIBA, Gafur Rakhimov, ha aumentado tras las acusaciones en contra de éste por supuestos crímenes.
El actual presidente interino de la organización fue acusado por el Departamento del Tesoro estadounidense de ser uno de los "principales criminales" de su país y congeló sus bienes.
Rakhimov niega las acusaciones, pero el Comité Olímpico Internacional (COI) se ha mostrado preocupado por ello y congeló a su vez sus relaciones con la Federación, a la vez que elevó el tono y lanzó un aviso: si Gafur Rakhimov es elegido presidente, la AIBA podría ver retirado su reconocimiento y el boxeo desaparecería del programa de los Juegos de Tokio 2020. Un eventual golpe tremendo para ese deporte, que llegó a la cita olímpica en 1904.
Frente al uzbeko, el exboxeador kazajo Serik Konakbayev vio su candidatura a la presidencia rechazada. La carta que anunciaba que se presentaba a la elección, con el apoyo de al menos 20 federaciones nacionales, llegó con un día de retraso a la sede de la AIBA.
Pero el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) autorizó finalmente el martes al subcampeón olímpico de Moscú-1980 a presentar su candidatura. El TAS estimó que había presentado correctamente los 20 apoyos necesarios "dentro del límite del tiempo previsto" y que el retraso se debía que la fecha límite fijada por la AIBA caía en domingo.
Rakhimov, intentando dar muestras de deportividad, celebró la decisión del TAS, diciendo que estaba "contento de acoger a otro candidato" y afirmando que es "bueno para la AIBA que haya una competición" por la presidencia.
El expúgil kazajo, presidente de la Confederación Asiática de Boxeo, insitió también en Twitter que "la primera de las prioridades debe ser reparar la relación con el COI".
Ante la perspectiva de que los boxeadores se vean privados de los Juegos de Tokio-2020, Konakbayev recibió el apoyo de importantes actores de peso del boxeo, como el italiano Franco Falcinelli, presidente de la Confederación Europea de este deporte.