En octubre de 2016, el boxeador británico Tyson Fury, antiguo campeón mundial unificado de peso completo, confesó en entrevista que quiso "morir" por la depresión que sufrió meses después de vencer a Wladimir Klitschko.
El oscuro lado de Tyson Fury que lo acercó al suicidio
En 2016, el británico renunció a sus títulos mundiales por problemas de salud mental.
Fury confesó su intención de suicidarse en el podcast The Joe Rogan Experience, presentado por el actor, comentarista deportivo y especialista en artes marciales, Joe Rogan.
"Empecé a tener ideas locas. En el verano de 2016 me compré un nuevo Ferrari. Un día estaba en la autopista y llevé el coche a los 300 km/h, dirigiéndome hacia un puente. Todo me daba igual. Solo quería morir, acabar con esta vida. Pero en el puente escuche una suave voz: 'No hagas eso Tyson, piensa en tus hijos, en tu familia, en tus niños y en tu niña, que van a crecer sin su padre'", explicó.
Según Fury, su travesía en el desierto comenzó cuando derrotó a Vladimir Klitschko en 2015 para convertirse en campeón mundial de la AMB, FIB y OMB en la categoría reina.
"Me desperté y me dije '¿por qué me despierto esta mañana?' Y las ideas obscuras llegaron de un hombre que tenía todo; el dinero, la celebridad, la gloria, los títulos, una mujer y niños, lo tenía todo", detalló.
La fama de golpe, el alcohol y las drogas lograron lo que Klitschko ni los 24 rivales anteriores pudieron hacerle a Fury: llevarlo a la lona.
Después de la gloria y los reflectores llegó el positivo por cocaína que terminó por darle el golpe definitivo al 'Gypsy King'. Presionado por la noticia y arrepentido, el rey de los completos renunció a sus cetros para atender su problema de depresión.
Dos años y medio después de perderlo todo, Fury regresó a los cuadriláteros para reclamara lo que fue suyo. El primer obstáculo fue Sefer Seferi, a quien detuvo en cuatro rounds en julio de 2018. Dos meses después fue Francesco Pianeta, a quien superó por puntos en 10 episodios.
Muchos creían que Fury aún no estaba listo para contender por un título del mundo tras una ausencia de casi tres años y dos rivales a modo. Pero el 'Rey de los gitanos' aceptó el reto de Deontay Wilder en diciembre de ese mismo año y ambos nos regalarían el renacer de los pesos completos en la era posmoderna del boxeo.
Por primera vez en 17 victorias al hilo --la gran mayoría por nocaut o nocaut técnico-- Wilder había sido frenado por un rival que dos años atrás yacía en la lona a manos de la depresión y al borde del suicidio.
Poco más de un año de aquella gran contienda, los astros vuelven a alinearse para la revancha en Las Vegas. Wilder irá por su defensa mundial número 11; Fury por la redención del alma y por la corona que podría marcar el renacer de su legado.