No hay forma de no describir a Mikey García como un boxeador completo. El nacido en California es un gladiador del ring hecho y derecho. En su entrenamiento no hay métodos rimbombantes, ni busca los reflectores con polémicas baratas en redes sociales. García se dedica a hacer lo que siempre quiso hacer desde pequeño: pelear como solo un puñado lo ha logrado en la historia del boxeo.
Fenómeno: Mikey García unifica títulos mundiales ligeros y pide a Errol Spence Jr.
El boxeador californiano invicto se quedó con la faja mundial de la FIB de Robert Easter Jr., y aspira a una pelea en las 147 libras.
El sábado por la noche ante Robert Easter Jr., Mikey demostró quién es el mejor libra por libra (con permiso de Lomachenko) de la actualidad. El timing, la inteligencia, la paciencia, la técnica para lanzar cada golpe, hicieron la diferencia para que García unificara exitosamente los títulos mundiales ligeros del Consejo y la Federación.













Fue en el tercer asalto que Mikey pisó el acelerador, y con una gran combinación de tres golpes mandó a Easter a la lona. Combinación básica. Uno-dos, seguidos de un gancho con la diestra. Momentos antes, el excampeón y ahora comentarista de Showtime, Paul Malignaggi, había mencionado que el mexicoamericano "solo golpea cuando se siente cómodo". Y, en efecto, Mikey sabe cuándo y cómo golpear. He ahí al diferencia. Malignaggi jamás supo dominar el arte del que Mikey es un virtuoso.
El noveno episodio fue el más parejo de la contienda. García abrió la guardia de su rival con jabs y ganchos, pero Easter supo responder con uppercuts y rectos. Del furioso intercambio García salió ligeramente beneficiado, y demostró que también sabe aguantar los embates.
Easter Jr., tenía que noquear para ganar. Pero no ocurrió. Tras 12 rounds, los jueces entregaron las tarjetas; 116-111, 117-110, 118-109. Decisión unánime indiscutible para el californiano que, como nos tiene acostumbrados, creó un ensayo sobre estética con un par de guantes y una voluntad inquebrantable.
"Quiero enfrentar a Errol Spence Jr., quiero ver hasta dónde puedo llegar", dijo García en el centro del ring después de su victoria. Acto siguiente, las cámaras enfocaron al susodicho quien se encontraba presente en el Staples Center de Los Ángeles. "Sé que es el hombre más temindo en las 147 libras y quiero fijarme un desafío más", concluyó Mikey.