Cuando dos peleadores invictos y apasionados por su deporte, alejados de las mañas de los promotores y más preocupados por su legado en los libros de historia se suben al ring, suceden cosas increíbles.
¡Fury y Wilder reviven a los pesos completos! Empate para la historia en Los Ángeles
En una noche donde hubo nocauts y cátedra de boxeo, el inglés y el monarca del CMB le dieron al público un razón más para creer que el boxeo no ha muerto, ni nunca lo hará.
La noche del sábado en el Staples Center, Tyson Fury y Deontay Wilder demostraron que el boxeo está más vivo que nunca, que jamás se ha ido y jamás lo hará: la división madre del pugilismo está de vuelta.
La pelea fue todo eso que por momentos durante la gira promocional pareció premeditado. Cuando Fury demostró su mejor boxeo con el uno-dos, su movimiento de cintura y su manera de contragolpear, y después Wilder lo mandó dos veces a la lona a lo largo de 12 rounds quedó muy claro que la realidad superó a la ficción que suele acompañar el pique previo.
Del round 1 al 9, Fury dictó cátedra a un Wilder que se mostró ansioso y desesperado. No encontró el golpe que suele solucionarle todos sus problemas arriba del ring y que le hizo ganar el apodo 'Bronze Bomber'.
Entonces llegó el noveno episodio, y Wilder tumbó al inglés con un golpe en la cabeza que lo sacó de balance. La narrativa cambió de un momento a otro y fue Fury quien terminó el round vivo.
En las rondas de campeonato, el inglés volvió a su misma estrategia de boxear al campeón. Y cuando éste parecía cansado y con la esperanza del favoritismo en la tarjetas, conectó dos golpes que tumbaron por segunda ocasión al inglés. El pleito terminó con ambos de pie y un abrazo que selló la rivalidad deportiva.
Entonces era el momento de conocer las tarjetas. ¿Empate? ¿Ligera victoria del monarca? ¿Adiós invicto? 115-111 Wilder, 114-110 Fury, 113-113 para ambos. El veredicto: un empate.
Wilder retuvo su cetro mundial del CMB, pero Fury le dejó saber al mundo y a la división de los completos que está de regreso. Anthony Joshua debe estar temblando de miedo.
Horas antes de la cátedra de Fury, Luis 'King Kong' Ortiz dio una gran exhibición ante Travis 'My Time' Kauffman. Ortiz dominó la contienda en todo momento, y se dedicó a practicar con el estadounidense hasta que en el sexto y octavo round mandó a Kauffman a probar la lona.
Ya para el décimo, el réferi detuvo la contienda tras una ráfaga de impactos de 'King Kong' que no encontraron respuesta por parte de su rival. Tras el triunfo, Ortiz volvió a insistir en la revancha con Wilder.
A la sesión de sparring de Ortiz le sucedió la contienda del campeón superwélter de la FIB y AMB, Jarrett 'Swift' Hurd, quien tampoco tuvo problemas para derrotar al inglés Jason Welborn en tres episodios.
Inmediatamente después de su victoria, Jermell Charlo, el monarca superwélter del CMB, subió al ring para retarlo y acordar una pelea de unificación el próximo año.