Más de un año pasó desde que Gennady Golovkin dejó de ser el monarca de los pesos medianos, desde el veredicto de los jueces en la T Mobile Arena en Las Vegas, Nevada se esperaba una tercera contienda, la cual no ha llegado y no se sabe si llegará.
Golovkin vs. Derevyanchenko, el camino a Canelo
El kazajo y el Ucraniano pelearán por el título mundial de peso mediano de la Federación Internacional de Boxeo.
De acuerdo al mismo Gennady Golovkin, Canelo prometió una revancha en septiembre, la cual no se cumplió, desde la pérdida de los campeonatos pasaron muchas cosas por la carrera de GGG que no solo perdió los campeonatos, CMB y de la AMB, también perdió una amistad y su entrenador Abel Sánchez, ese que supuestamente había replicado el estilo mexicano en su boxeo.
Con 37 años para Golovkin sus mejores tiempos han pasado, sin embargo, eso no significa que deje de ser peligroso; la edad se ha convertido en el principal enemigo, el tiempo es el rey al que nunca nadie ha vencido. Antes de la pelea que sostendrá este sábado, en junio, Golovkin se enfrentó al Canadiense Steve Rolls, no pasó mayores dificultades para derrotarlo por la vía del nocaut.
Con un nuevo entrenador,Johnathon Banks, Golovkin trabaja la resistencia y la velocidad, la reacción también se vuelve fundamental ya que a su edad esquivar goles es mucho mejor que intercambiar golpes. El estilo de Sergiy Derevyanchenko, su rival de este sábado, es muy similar al del propio Golovkin, frontal, resistente y de gran intercambio.
La pelea es un boleto justificado para enfrentar a Canelo, si Golovkin gana se proclamará nuevamente campeón, el pretexto perfecto para que se busque la unificación y tenga algo que apostarle al mexicano; lo mismo será para Derevyanchenko que si alza al título de la FIB accederá al derecho de unificar para medirse al de Juanacatlán.
Golovkin y Derevyanchenko tienen este sábado más que una simple batalla en el Madison Square Garden de Nueva York, se juegan su futuro y un legítimo derecho, puede ser el nacimiento de una nueva figura del boxeo o bien el ocaso de una carrera sobresaliente.
Por cierto el campeonato de la FIB de peso medianos es justo ese que el organismo decidió arrebatarle al mexicano por no pactar en tiempo y fecha una pelea con Derevyanchenko.