Su legado está vivo, no solo dentro del ring, sino fuera de él; Muhammad Ali, “picaba como abeja y volaba como mariposa”, lo hizo también en la vida. Ali es el más grande boxeador de la era moderna, era un tipo inteligente para boxear, pero también era un líder nato, un hombre con confianza y un prodigo en el deporte.
Hoy cumpliría años el más grandioso… el único Muhammad Ali
El boxeador más grande de la era moderna falleció en 2016 y su legado permanece vivo. Hoy tendría 77 años.
No era el mejor noqueador, no era el que pegaba más duro, pero tenía una capacidad formidable para meterse en la mente de los rivales, tenía una simpatía particular que lo hacían lucir arrogante y después de todo su esplendor tenía la capacidad de poner los pies en la tierra y volverse un estandarte de sus ideales.
Su verdadero nombre era Cassius Marcellus Clay, pero cambió su nombre cuando decidió volverse al Islam, rechazó ir a una guerra y no lo hizo por temor, sino porque no concebía que fuera utilizado como carne de cañón para políticos y sus intereses.
Alí se enfrentó a todo tipo de boxeadores, a los más feroces y a pesar de caer algunas veces en el ring, mentalmente jamás lograron vencerlo mentalmente. Ali es un ejemplo no solamente como boxeador, lo es como persona. Existen infinidad de artículos, textos, documentales y hasta una película que relata su vida y podemos decir con certeza que muy pocos lograrán dejar huella en el deporte como lo hizo Alí.
"Bienvenidos al aeropuerto Muhammad Ali"
Su vida terminó el 3 de junio de 2016, pero ahí nació la leyenda, del más grande del boxeo, de un hombre que era capaz de arrancarle la cabeza a alguien que no le llamara por su nuevo nombre Muhammad Ali.
Descansa en paz, gran campeón, hoy tu leyenda sigue viva en quienes amamos el boxeo…