SONORA – Juan Francisco ‘Gallo’ Estrada retuvo el título mosca de la Asociación y Organización Mundial de Boxeo al derrotar por nocaut en 10 asaltos a Hernán ‘Tyson’ Márquez en Puerto Peñasco, Sonora.
Juan Francisco 'Gallo' Estrada tiró 7 veces a Hernán 'Tyson' Márquez
Juan Francisco 'Gallo' Estrada noqueó a Hernán 'Tyson' Márquez en 10 rounds.
La contienda entre los mexicanos fue una verdadera guerra, hubo intercambio de metralla en varios momentos, al final el campeón hizo valer su poder y mejor boxeo.
El primero y segundo round tuvieron buen ritmo, los dos atacaron, pero con bastante precaución, ninguno se dejó ir con todo.
En el tercer asalto los dos fueron al frente, hubo intercambio de metralla, el ‘Tyson’ conectó un sólido derechazo al rostro del ‘Gallo’, éste respondió al final del capítulo con un potente izquierdazo, Márquez tambaleó, cuando plantó los dos pies contestó, la campana detuvo las acciones.
Estrada empezó a sacar su mejor boxeo en el quinto rollo, atacó mucho con la zurda, Márquez no se pudo quitar esa mano y en varios momentos del combate estuvo en aprietos, el retador siempre reviraba las ofensivas.
El ‘Gallo’ sacó los espolones en el sexto episodio, metió un navajazo en la boca del estómago del ‘Tyson’, quien cayó a la lona, en la cara reflejaba el dolor del golpe, se levantó en el octavo segundo, Estrada fue por él, otro golpe en la zona media lo volvió a tumbar, con mucho orgullo Márquez se paró, la campana lo salvó.
Otra vez con un centellante martillazo, Estrada tiró al ‘Tyson’, éste de nueva cuenta siguió en la batalla, pero un gancho al hígado hizo que pusiera la rodilla en la lona. Márquez demostró mucho corazón y valentía, a tal punto que antes de que terminara el episodio estuvo a punto de tirar al campeón, el séptimo era historia.
En el noveno ‘Tyson’ cayó cuando un gancho de izquierda se estrelló en la cara. Márquez era puro corazón, ya no tenía piernas ni boxeo, quién sabe qué fuerza lo mantenía de pie.
El final llegó en el décimo asalto, Estrada tiró un zarpazo de izquierda, de lleno lo recibió la mandíbula de Márquez, quien cayó al suelo, la espalda tocaba la lona, nuevamente se levantó, su valentía era de llamar la atención, pero no tenía nada, un derechazo lo volvió a dañar, puso las dos rodillas en el piso, el réferi detuvo la masacre.