Julio César Chávez, considerado como el mejor boxeador que ha dado México, platicó en exclusiva con TUDN sobre sus sueños que lo desviaron hasta refugiarse en las drogas y el alcohol.
Julio César Chávez lamenta sus adicciones
El excampeón mundial reconoció que hubiera llegado a 100 peleas invicto sin las drogas y el alcohol.
“Me siento bien gracias a Dios, la verdad que me siento contento con esta nueva vida se puede decir, porque soy otro Julio César Chávez, a pesar de haber estado en lo más alto, haber caído, y haberme levantado eso es lo más importante para mi ahorita”, comentó el exboxeador mexicano.
Chávez comentó que tenía muchas necesidades de niño y soñaba con tenerlo todo, hasta que lo logró.
“Yo como todo joven soñaba con ser campeón del mundo, soñaba con sacar adelante a mi familia, que era lo principal. Soñaba con tener carros, mansiones, millones de dólares, porque era un muchacho pobre que tenía sus necesidades. Y cuando lo tuve a manos llenas, no sé qué me pasó”.
“Me pasó una cosa bien rara, pero nunca pensé llegar hasta donde llegué porque las peleas se fueron dando, empecé a ganar millones de dólares, tener mucho éxito, y a veces me sentía solo y decía Dios qué me está pasando por qué me siento así”, agregó Chávez.
El exboxeador de 57 años de edad admitió que tras romper todos los récords de asistencia y sentir que lo había logrado buscó las drogas y el alcohol.
“Cuando ya sentí que lo había logrado todo, ya lleva 90 peleas invicto, ya había roto todos los récords de entradas en el Alamodome y aquí en el Estadio Azteca. Entonces en un año metí casi 300 mil personas y fue algo histórico. Ya sentí que lo había logrado todo y ¿qué fue lo que busqué? la cosa más estúpida y tonta que fue la droga y el alcohol, ahí me refugié, pero imagínate sino me hubiera desviado hubiera llegado hasta 100 peleas invicto”, concluyó.