El excampeón mundial de boxeo Julio César Chávez se confesó de cara la tercera pelea contra su compatriota Jorge 'El Travieso' Arce, pero aseguró que persistirá porque gracias a ella ayudará a muchas personas.
Julio César Chávez: "Nadie daba un peso por mí"
El campeón mexicano asegura estar listo para subirse nuevamente al ring para el duelo de exhibición ante 'El Travieso' Arce.
Chávez se recuperó hace 12 años de alcoholismo y uso de drogas y predica con su ejemplo para que colegas de profesión y personas ajenas al boxeo se alejen de los vicios y, en el caso de tenerlos, se animen a curarse.
"Nadie daba un peso por mi, me preguntan cómo hice. Lo hice, ya saben con qué; con huevos por la mañana, huevos por la tarde y huevos por la noche, además de un programa de recuperación", señaló.
El campeón retirado aceptó que si no se hubiera curado, ya estaría muerto, pero salió de las adicciones y pronto empezó a recibir reconocimientos, el primero su entronización en el Salón de la Fama de Canastota, Nueva York.
La pelea Chávez-Arce III se disputará en Tijuana, a puerta cerrada, será transmitida por 'streaming' y las ganancias servirán para ayudar a personas con adicciones.
"Los golpes no son caricias, pero lo hago con gusto porque es para una causa noble", expresó en una rueda de prensa el púgil de 58 años, que el próximo 25 de septiembre retará al "Travieso" Arce en un pleito cuyas ganancias servirán para recibir en la clínica de Chávez a personas adictas al alcohol y las drogas.
Campeón mundial en tres divisiones diferentes, Chávez de58 años se mantiene en una buena forma física, pero, según ha dicho, otra cosa es hacer un entrenamiento formal a su edad porque le duele hasta cuando le pega a la pera.
"Me cuesta trabajo prepararme, aunque sea una exhibición. Es una pelea en la que se corren riesgos", indicó.
La cartelera tendrá otros combates, como el de la campeona supergallo del Consejo Mundial de Boxeo, Yamileth Mercado, contra Dayanna González en un duelo a 8 asaltos entre mexicanas, y la de Julio César Chávez Jr.
El Consejo Mundial de Boxeo entregará a Chávez el cinturón Otomí, que se creó en homenaje a ese pueblo indígena y, según Mauricio Sulaimán, presidente del CMB, será un buen homenaje a la trayectoria del más grande boxeador de México.