Gold Coast, Australia.- La Federación Internacional de Boxeo (AIBA), que podría ser descartada de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, acusó al Comité Olímpico Internacional (COI) de haber "violado" la carta olímpica y señaló que contempla "todas las acciones", incluso acudir a la justicia, en un comunicado enviado este martes a la AFP.
La AIBA acusa al COI de "violar" la carta olímpica y podría acudir a la justicia
La comisión ejecutiva del COI decidirá el 22 de mayo si excluye o no a la AIBA de la organización del torneo de boxeo de los Juegos. Si fuera descartada, el COI organizará por sí mismo el torneo de boxeo.
La comisión ejecutiva del COI decidirá el 22 de mayo si excluye o no a la AIBA de la organización del torneo de boxeo de los Juegos. Si fuera descartada, el COI organizará por sí mismo el torneo de boxeo.
Con el objetivo de preparar su respuesta a la decisión del 22 de mayo, el comité ejecutivo de la AIBA se reunirá el 18 de mayo en Lausana "para examinar todas las opciones, incluyendo las judiciales, debido a que el COI ha violado la carta olímpica", señaló la instancia este martes en el comunicado que recibió la AFP.
La AIBA defenderá "su derecho legítimo a organizar la competición de boxeo en los Juegos de Tokio 2020", añadió.
Presente en Gold Coast (Australia) para una reunión de las federaciones internacionales, el director general de la AIBA, el estadounidense Tom Virgets, no quiso confirmar la opción de una acción judicial.
"Vamos a estudiar todas las opciones posibles para que nuestra organización pueda sobrevivir", añadió.
Si la AIBA es excluida de los Juegos de Tokio, no se beneficiará de la ayuda económica sustancial que paga el COI a las federaciones de los deportes olímpicos.
Frente a las preocupaciones sobre la gobernanza, las finanzas y el arbitraje, y después de la llegada a la presidencia del controvertido hombre de negocios uzbeco Gafur Rakhimov, el COI había anunciado en diciembre pasado que congelaba la organización del torneo olímpico de boxeo y abría una investigación sobre esta federación, en crisis desde hace años.
A finales de marzo, Rakhimov anunciaba su dimisión y el marroquí Mohamed Moustahsane se convertía en presidente interino.