Por Adrián Segovia
Las opciones de McGregor frente a Mayweather
El irlandés tiene un panorama complicado frente al americano, pero ahí está el morbo del combate Las Vegas.
Las escasas opciones que McGregor tiene de ganar a Mayweather son inversamente proporcionales al interés que la pelea ha suscitado. Precisamente, ese morbo de lo imposible hace que millones de personas en todo el planeta mirarán a Las Vegas el próximo 26 de agosto. Una pelea a medias entre el espectáculo y el negocio de la que esperamos, al menos, algo de deporte de por medio.
Pero, ¿tiene realmente opciones McGregor? Básicamente podríamos centrar sus opciones bajo tres ópticas o perspectivas:
El estado del rival. Mayweather ya no es un chaval. Con 40 años y casi un par de ellos retirado, su preparación, sin ser un misterio, sí ha pasado muy desapercibida. El americano está imbatido pero ha sufrido en muchas de sus peleas (23 las ha ganado por decisión de los jueces). Incluso él habla de que el triunfo de McGregor sería que le aguantara hasta el final, conocedor de que el irlandés a los puntos tiene pocas opciones en la decisión de los jueces. Y sí esto pasara, además, puede que que haya revancha, y otros 200 millones al bolsillo. McGregor puede aprovecharse de esta situación de veteranía y preparación que ha tenido su rival. Aunque puede que lo que estamos considerando como defecto, acabe siendo una virtud para Myweather.
Una revancha millonaria. Imaginemos que se repite la pela en 6 meses. Y que en vez de ganar 200, 300 o 1000 millones de dólares te embolsas lo mismo pero 6 meses después. El resultado que mejor garantizaría este escenario sería la victoria del irlandés. Obviamente, esto es una especulación que en el cuadrilátero ninguno de los púgiles tendrá en la cabeza.
El aguante de los golpes. McGregor viene de un estilo de lucha en el que los golpes son muy duros. Guantes menos gruesos e impactos más directos. Él boxea bien, como se pudo ver en la revancha contra Nate Diaz. El americano parecía un sparring recibiendo golpes de boxeo e invitando al irlandés a la lona para jugar a las artes marciales que domina. No hubo suelo y la cara de Díaz era un poema al final del choque. McGregor se enfrenta al boxeador que mejor defensa tiene de todos los tiempos. Compacto, quebrado, tapando los puntos débiles y veloz golpeo en la recuperación de la posición, Mayweather sabe que su momento de golpear a un esquivo MacGregor llegará. Si le aguanta bien a distancia y la colección de golpes que le caigan constantes y duros, MacGregor podría tener opciones de atacar al final. Algo así como lo que pasó en el Mayweather vs. Pacquiao. Lástima, por el bien del espectáculo, que el filipino nunca se decidió a atacar al final y el americano ganó merecidamente.
Con todo esto, la improbable victoria de McGregor sería un verdadero hito del boxeo, haría ganar mucho dinero a los temerarios jugadores de apuestas y contentaría a sus múltiples seguidores europeos. Eso sí, si se le ocurre ganar, prepárense para la revancha. No les quepa duda que la habrá.