Luis 'Pantera' Nery noqueó a Richie Mepranum y se declara listo para el título mundial

El boxeador tijuanense Luis 'Pantera' Nery aclaró que está listo para una pelea de título del mundo, luego de noquear en dos rounds al filipino Richie Mepranum en el Auditorio Municipal de Tijuana.

En el pleito estelar de la velada de la promotora Zanfer, 'Pantera' Nery terminó con la pelea a los 41 segundos del segundo rollo, para deleite de más de cinco mil personas que acudieron al inmueble.

Desde el inicio el pugilista mexicano dio muestras de su calidad y dominó a “Magnum” Mepranum, quien recibió una combinación de tres golpes en el mentón para irse a la lona, y aunque se puso de pie, solo fue para recibir un gancho de izquierda al rostro para que el réferi decretara el fin.

“Estamos listos para ir por el título mundial, sé que (el promotor) Fernando Beltrán pronto me dará la noticia, estoy muy contento por mi actuación y por el apoyo de mi público”, comentó el pugilista mexicano.

Con esta victoria mejoró su récord profesional a 21-0, 15 por la vía rápida, mientras que el asiático, que debió ser atendido por los médicos luego del nocaut técnico, dejó su marca en 33-5, ocho antes del límite.

Por su parte, la regiomontana Arely “Ametralladora” Muciño derrotó por decisión unánime a la capitalina Judith “Peligrosa” Rodríguez, a quien dominó de principio a fin para lograr la victoria 22 de su carrera, 10 por nocaut, a cambio de tres derrotas.

Con puntuaciones de 100-90 y dos por 99-91, Arely dominó por completo a la “Peligrosa”, víctima de los ataques a dos manos de la ex campeona mundial, quien dio el primer paso en busca de una oportunidad por el cetro mosca de la OMB.

Finalmente, el capitalino Ulises “Ratón” Lara sorprendió al ex monarca mundial, Javier “Cobrita” Mendoza, al que noqueó al 1:05 minutos del cuarto round.

Mendoza (25-4, 19 KOs) dominaba la contienda, pero un descuido fue aprovechado por Lara, quien conectó una seguidilla de golpes para mandarlo a la lona; y aunque la “Cobrita” volvió, solo fue para recibir otro golpe que puso fin a la pelea.