Mayweather vs. Pacquiao: Seis años de preguntas se resolverán en 12 rounds
Seis años de espera para responder una pregunta que se resolverá en 12 rounds de 3 minutos cada uno, o quizás menos.
Por:
TUDN
LAS VEGAS, Nevada - Hace seis años el mundo del boxeo tenía los ojos puestos en Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao. Se discutía en todas las tertulias boxísticas quién era mejor y no había unanimidad de opiniones. La única forma de resolver la dialéctica era viéndolos pelear el uno contra el otro. Hubo que esperar seis años.
A pesar del tiempo pasado y de los avatares de la vida, la pelea no ha perdido ni una pizca de interés. Es por eso que los ojos del mundo están puestos hoy en Las Vegas, Nevada, incluso más allá de los habituales seguidores del boxeo y del deporte.
Cuando por primera vez se comenzó a hablar de una pelea entre Mayweather y Pacquiao, las condiciones no estaban dadas. Se habló entonces del temor que podían tener los boxeadores de perder esa estela de gloria que los rodeaba, también de los intereses de los promotores, que no querían que se esfumaran las peleas por venir. Lo cierto es que Mayweather pidió en aquella época que se hiciera un control antidopaje bajo las reglas olímpicas, que exigen pruebas de sangre antes y después de la pelea, y Pacquiao decía que tenía fobia a las agujas. Se decía que Pacquiao se había fortalecido sobrenaturalmente para su segunda pelea contra Juan Manuel Márquez.
Las esperanzas de enfrentar a Mayweather y Pacquiao se alejaban. Pero cada vez que uno de ellos ganaba una pelea surgía la pregunta “¿Cuándo contra Mayweather? ¿Cuándo contra Pacquiao?”.
Pasaron los años y la brecha que existía entre los promotores "Top Rank por un lado y Golden Boy Promotions/Mayweather Promotions por el otro- se incrementaba cada día más y hacía lucir imposible que acordaran una pelea. Luego Floyd Mayweather Jr. cambió de televisora y empeoró la cosa. Para mayor calamidad, cuando parecía que Oscar De la Hoya (Golden Boy Promotions) y Bob Arum (Top Rank) volvían a acercarse, De la Hoya rompió con su socio Richard Schaefer y con Mayweather.
Mientras todo eso pasaba, Pacquiao amenazaba con el retiro por motivos religiosos y para dedicarse a la política, y además era noqueado brutalmente por Juan Manuel Márquez. La Mayweather-Pacquiao se desinflaba.
Pero el destino es juguetón. Pacquiao ganó algunas buenas peleas y recuperó su credibilidad. Mayweather veía cerca el momento de su retiro y veía su legado oscurecido por no pelear contra el hombre que le hizo sombra en los últimos años. Con este panorama se dio un encuentro accidental en un partido de basquetbol en Miami. Sin promotores ni intermediarios Mayweather y Pacquiao se saludaron, intercambiaron teléfonos y horas más tarde se reunieron para acordar la pelea.
Con los protagonistas decididos a pelear se obró lo imposible. Los enemistados promotores se pusieron de acuerdo, los dos canales de televisión se unieron por segunda vez en la historia y la pelea se firmó.
¿Será lo mismo hoy que hace 6 ó 5 años? Económicamente sí. La expectativa se ha multiplicado. Medios de todo el mundo, incluso muchos que no siguen el boxeo tradicionalmente, están en Las Vegas y le dan sus portadas a la pelea. Se esperan récords de ventas astronómicos de televisión por pago y los de taquilla ya fueron superados con creces.
En lo boxístico siguen las mismas dudas. Muchos creen que Pacquiao tiene las armas para vencer a Mayweather. Otros piensan que Mayweather es invencible hoy en día.
Seis años de espera para responder la pregunta se resolverán en 12 rounds de 3 minutos cada uno, o quizás menos.
