Si aquella noche de marzo de 2017 en el Madison Square Garden los jueces hubieran sido sólo un poco más cabales, Daniel Jacobs habría recibido un empate ante Gennady Golovkin. Permanecer de pie durante 12 rounds ante el boxeador mediano con el mejor porcentaje de nocauts en toda la historia de la división es sólo una proeza reservada para aquellos que conocen de milagros.
'Miracle Man', uno de los grandes riesgos en la carrera de Canelo
Más allá de su tremenda historia de vida, Daniel Jacobs frenó en 2017 la racha de 23 victorias por nocaut que Gennady Golovkin presumía desde 2008. Su estilo podría generarle complicaciones al favorito, 'Canelo' Álvarez, la noche del 4 de mayo.
El estilo de Jacobs incomodó al entonces campeón del CMB, AMB y FIB. No sólo expuso al rival que todos temían enfrentar en las 160 libras, también acabó con su racha de 23 victorias por KO que el kazajo cosechó desde el 2008. La decisión unánime fue para Golovkin, pero el publicó reconoció la competitividad de Jacobs y su carrera atrajo los reflectores que tanto pidió.
El próximo 4 de mayo, Jacobs podría aplicar la misma fórmula, con algunos cambios, ante Saúl 'Canelo' Álvarez, un peleador que si bien mantiene un paso impresionante, también ha dejado dudas ante rivales con el estilo del estadounidense.
El 'Miracle Man' sabe utilizar como pocos su gran ventaja en el alcance. El jab al rostro y a la boca del estómago son algunos de sus golpes favoritos. En su pelea con Golovkin rindieron frutos al penetrar la defensa del kazajo y minar la fuerza en sus piernas. Jacobs entendió muy bien que sin las piernas, el rival pierde potencia en los golpes y movilidad.
Queda claro que Canelo se ha despegado un peldaño de la élite de las 160 libras, pero su estigma continúa siendo la contudencia de sus victorias.
Julio de 2014 vs. Erislandy Lara. El cubano supo contrarrestar el poder de Canelo desde el principio con un estilo purista y económico: jab seguido del recto de zurda para salir inmediatamente ante cualquier respuesta del mexicano. Algunos calificaron a Lara de correlón, "se subió a la bicicleta", decían, pero su estrategia, más allá del resultado adverso de la pelea, exhibió al entonces favorito.
El 4 de mayo en la T-Mobile Arena los papeles no han cambiado. Álvarez es el consentido de fanáticos, devotos y neutrales, apuestas y expertos. Pero Jacobs, además de poseer el talento para ejecutar lo que Lara hizo hace cinco años, puede ser agresivo peleando guardia a guardia. Su contienda ante Golovkin es un claro ejemplo.
¿Consagración o milagro? Estamos a 10 días de saberlo.