En un pleito en el que fue de menos a más Oleksandr Usyk derrotó por decisión unánime a Dereck Chisora, quien apostó por el nocaut pero la estrategia no dio resultado y le abrió la puerta al ucraniano quien tuvo la paciencia y el aguante necesario para soportar los obuses del inglés quien se quedó sin gas ante un rival que con disciplina y siguiendo al pie de la letra el plan de pelea terminó por convertirse en campeón intercontinental Pesado de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), con tarjetas de 117-112, 115-113 y 115-113.
Oleksandr Usyk sigue con paso firme en Peso Completo
El ucraniano sufrió en el arranque de la pelea pero terminó imponiendo su calidad ante Dereck Chisora, quien apostó por el nocaut pero no pudo ante la estrategia del oponente.
Fue una contienda en la que ambos peleadores salieron con la intención de terminar antes de límite, y fue Chisora el que se encargó de tirar misiles con la mano derecha en forma de volado que sacudieron en varias ocasiones la cabeza del ucraniano que parecía sorprendido por el estilo de pelea del rival que todo el tiempo fue a presionar con velocidad en los primeros rounds, tirando golpes de poder más que combinaciones.
Usyk trató de seguir su estrategia, caminando hacia atrás a la espera de encontrar un buen contragolpe que le abriera el camino a la victoria pero parecía que sus golpes no causaban el menor daño al inglés que a pesar de que recibía no dejaba de ir al frente, con el riesgo de que se le terminara la gasolina, por lo que en el cuarto asalto comenzó a administrarse, con que aprovechó el ex campeón Crucero para meterle las manos.
Cerca de la mitad del combate Usyk comenzó a recuperar terreno luego de que los primeros cuatro asaltos no logró establecer condiciones. Apareció la movilidad y las combinaciones ante un Chisora que bajó las revoluciones, dejó de ser rápido y su frecuencia de golpes disminuyó aunque no dejó de buscar el golpe de poder que sentenciara la batalla, pero el rival mostró valentía e intentó conectar combinaciones.
El séptimo episodio puso a Chisora al borde del nocaut, pues su rival le conectó un recto a la punta del mentón que lo dejó fuera de sí, lo que de inmediato detectó el ucraniano quien lo fue a buscar, logró conectar pero la campana sonó y puso a salvo al británico quien no logro tomar nuevamente el control de las acciones, Usyk encontró el ritmo y la ventana para seguir conectando sobre todo mostrando una zurda poderosa que en más de una vez puso a temblar sobre piernas al oponente y terminó concretando la victoria luego de 12 rounds.