Todo comenzó un tres de mayo en el Mandalay Bay Resort & Casino de Las Vegas, cuando Oscar de la Hoya derrotó por nocaut técnico al sonorense 'Yori Boy' Campas. Aquella velada marcaría el inició de una tradición boxística que los mexicanos y no mexicanos adoptarían en los Estados Unidos en el marco de la Batalla de Puebla, día conmemorativo en la historia de México que por azares de la apatía informativa y la repetición vacía se acogería como el día de la Independencia de la nación azteca.
Oscar de la Hoya y el inició de la tradición del Cinco de Mayo en el boxeo
Fue en el lejano 2003 cuando el boxeador mexicoamericano comenzó lo que años después se convertiría en la fiesta mexicana del deporte de los puños.
A De la Hoya y Campas le siguieron la sensación de las Filipinas, Manny Pacquiao, y Juan Manuel Márquez, Diego Corrales y José Luis Castillo. El medallista olímpico en Barcelona 92 pelearía tres veces más en dicho día ante Ricardo Mayorga (2006), Floyd Mayweather Jr. (2007), y Steve Forbes (2008) antes de colgar los guantes ese mismo año. Para entonces, el Cinco de Mayo, sí, en mayúsculas, se había aferrado en el imaginario colectivo de los fanáticos al boxeo al igual que la mexicanidad de De la Hoya, la cual tiempo atrás no solía presumir del todo.
El Cinco de Mayo adquirió un sentimiento que logró combatir, entre muchas cosas, la melancolía y frustración de los migrantes mexicanos alejados de su tierra madre. En cada velada vaciaban sus expectativas en el púgil mexicano de turno que contaba con la fortuna de representar a todo un pueblo presente pero invisible en la sociedad estadounidense.
El marketing supo aprovechar la excelente respuesta del público y, tras el retiro del 'Golden Boy', los diferentes promotores y televisoras reforzaron el concepto del Cinco de Mayo con pleitos de talla mundial: Manny Pacquiao, ya consolidado, Ricky Hatton, Floyd Mayweather Jr., Shane Mosley, Miguel Cotto, y 'Canelo' Álvarez se sumaron al histórico calendario.
De 2003 a 2017, el Cinco de Mayo ha sido testigo de 15 peleas, en su mayoría, de campeonato mundial. La sede siempre ha sido la ciudad de Las Vegas. La edición más reciente entre Gennady Golovkin y Vanes Martirosyan, quien fue escogido como rival a pocas semanas tras el desafortunado retiro de Saúl Álvarez por el doble positivo por clembuterol, romperá con la tradición de la 'Ciudad del Pecado, pues se llevará a cabo en Carson, California.
De cualquier modo, el público responderá al atiborrar el StubHub Center el próximo sábado y tendrá que esperar a que 'Canelo' cumpla su suspensión para ver, muy probablemente, la pelea por la que pagaron en un principio. El pequeño detalle es que el Cinco de Mayo tendría que ceder su protagonismo al verdadero día del orgullo mexicano: el 16 de septiembre.