El fin llegó para las conferencias de prensa incesantes, entrevistas monótonas y respuestas no menos repetitivas, cámaras y micrófonos. Saúl 'Canelo' Álvarez y Daniel 'Miracle Man' Jacobs libraron la primera de las batallas que todo boxeador tiene que enfrentar antes de subir al encordado: el límite de su división en la báscula.
Canelo se enganchó con Jacobs en el pesaje y le mentó la madre
Todo iba bien tras el pesaje de ambos hasta que Jacobs empujó a Canelo con la frente en el cara a cara y todo se salió de control. El monarca del CMB y AMB le dejó un recadito durante la entrevista protocolaria.
Como lo ameritaba la situación, Canelo salió segundo para incrementar la tensión, vistiendo lentes de sol y un aire triunfante que ya es tradición. Acogido por su gente, el monarca medio de la AMB y CMB subió a la tarima principal donde la báscula lo esperaba. Tras la presentación protocolaria, Canelo demostró que las 160 libras es lo mínimo que su cuerpo da a sus 28 años.
Sin problemas, la pesa marcó 159.5 libras.
A la algarabía de la presentación de la superestrella mexicana le antecedió el campeón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), aquel que apodan 'Miracle Man' por haber superado el cáncer en los huesos que casi lo deja sin la posibilidad de "flotar", como decía el gran Ali, arriba del ring.
Jacobs, al igual que su rival, marcó exactamente 160 libras.
Lo que pasaría a continuación nadie lo esperaba, sobre todo por las formas que ambos habían mostrado desde el primer día que se anunció la pelea de unificación.
Canelo y Jacobs posaron para el tradicional frente a frente, y fue el 'Miracle Man' quien pegó su frente con la del favorito. Acto seguido, Jacobs presionó y empujó con la cabeza al mexicano, lo que provocó que éste se molestara y tuviera que ser detenido por su esquina. Jacobs hizo lo mismo pero en menor grado. Lo que le hacía falta a esta pelea se dio en el mejor momento.
Tras el bochornoso incidente, Canelo mandó un recado nada amigable a Jacobs: "que chin!"#$ su madre". El mexicano estaba molesto por lo ocurrido hace segundos arriba de la tarima de la T-Mobile Arena, y prometió que saldrá victorioso la noche del sábado.
La moneda está echada al aire. Aún queda por ver si ambos, sobre todo Jacobs, pueden pesar no más de 170 libras para mañana. De otra forma, aquel que exceda las 170 libras tendrá que pagar medio millón de dólares como sanción.