El pugilista de 29 años, Leo Santa Cruz, originario de Huetamo, Michoacán, México, está listo para su segunda pelea ante Abner Mares y la defensa de su título pluma. El primer pleito, disputado en agosto de 2015, fue candidata a la Pelea del Año que registró más de 2,000 golpes combinados y terminó en una decisión para Santa Cruz, quien conservó su cinturón AMB súper pluma.
Santa Cruz encuentra la motivación ante Mares en la lucha contra el cáncer de su padre
El supercampeón pluma de la AMB ve en su rival 'la cura' para el difícil momento que atraviesa su familia y su padre, quien padece cáncer.
Se espera que la revancha sea una guerra mexicana total.
Leo no será el único que peleará este sábado, su padre y entrenador de toda la vida, José Santa Cruz, ha estado luchando contra el mieloma múltiple, cáncer en la columna vertebral que requiere quimioterapia y cirugía.
La única derrota en el récord de Santa Cruz llegó en 2016, unas semanas después de enterarse que su padre tenía cáncer. Por primera vez, desde que era un adolescente, peleó sin su padre en su esquina y le costó su título frente a Carl Frampton por una decisión mayoritaria en el Barclays Center en Brooklyn, Nueva York.
"No podía concentrarme en el boxeo", explica Santa Cruz, teniendo cuidado de no poner excusas. "No podía enfocarme en el entrenamiento", agregó el entonces excampeón mundial. Poco después José Santa Cruz se sometió a una cirugía para extirpar el cáncer en la parte baja de su columna vertebral. Volvió a la esquina de su hijo a tiempo para la revancha de Frampton en Las Vegas en 2017, la cual ganó y trajo el título de vuelta a casa.
El estímulo y consejo de su padre dentro del ring es el apoyo que necesita para tener éxito frente a Mares. "Este es mi momento", dice Leo, un padre de dos hijos cuya novia, Maritza Amador, espera una hija en agosto.
"Si gano, se abren grandes puertas para mí, unificar. Tal vez suba de peso, busque otro título, tal vez contra Vasily Lomachenko o uno de los otros campeones en 130 libras. Pero si pierdo, todo retrocede. No quiero comenzar desde el principio ", agregó Leo.
Una segunda victoria sobre el respetado Mares (31-2-1) pondría a Santa Cruz en una nueva categoría de ingresos, lo que significa que podría ayudar con los gastos médicos de su familia. "Mi familia depende de mí. No queremos volver cuando no teníamos nada, así que voy a sacrificarme, continuar un poco más", sentenció el actual monarca de la AMB.