En tres meses se cumplirán seis años de la noche triste de Dallas, el momento en que Antonio Margarito fue vapuleado en el AT&T Stadium por Manny Pacquiao.
Saúl Álvarez, a cerrar en Dallas la herida que Antonio Margarito dejó abierta
Hace casi seis años en la casa de los Dallas Cowboys, el ‘Tornado’ fue brutalmente golpeado por Manny Pacquiao.
Pocos se ilusionaban con el triunfo de un ‘Tornado’ que llegaba en plena decadencia contra el mejor pugilista del mundo en aquel entonces, el terrible ‘Pac-Man’, cazador de innumerables cabezas mexicanas.
El resultado sobrepaso la mala expectativa: el filipino dejó en evidencia a Antonio Margarito en una pelea desigual donde increíblemente el mexicano aguantó todo el castigo que Pacquiao le dio, y que al final, ya no le quería recetar. El ‘Tornado’ acabó con la cara irreconocible y con el ojo izquierdo completamente cerrado y el pómulo derecho totalmente inflamado.
El corazón de Antonio Margarito resistió lo que su cuerpo no pudo ante la mirada absorta de casi 50 mil mexicanos que presentaron la paliza en la casa de los Dallas Cowboys.
"Yo como todo mexicano siempre doy todo mi corazón arriba del ring. No iba a parar la pelea", dijo Margarito al finalizar la pelea.
A poco más de un lustro de aquella cruel batalla, el box mexicano regresa a Dallas, vuelve a Arlington. Saúl Álvarez, igual que Antonio Margarito, parte como retador, aunque en esta ocasión, el ‘Canelo’ es mucho más favorito que en aquella ocasión lo era el ‘Tornado’.
Con el pronóstico de 10 mil aficionados más que aquella noche del 15 de noviembre, Saúl Álvarez buscará reconquistar Dallas con un triunfo contundente entre un mar de banderas mexicanas en plena etapa de festejo patrio.
Hoy, el 'Canelo' está en los cuernos de la luna y con una obligación natural de ganar y convencer ante un rival duro, pero que según palabras del propio Saúl Álvarez, pelea y deja pelear, algo que seguramente dará una batalla abierta y entretenida.
Arlington, la casa que 'Canelo' escogió para llevar a cabo esta pelea, puede abrir la luz de un triunfo que hace casi seis años se negó. Una sorpresiva derrota dejará a la casa de los Cowboys como un sitio de sensaciones complejas y tristezas palpables para el box mexicano.