Fury y Wilder 'rompen' la báscula previo a la trilogía en Las Vegas

Finalmente, luego de varios meses de aplazamiento y espera, Tyson Fury y Deontay Wilder se subieron a la báscula antes de la pelea de campeonato de este sábado en Las Vegas, donde estará en juego el cinturón de peso completo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

El monarca británico y el retador estadounidense --hasta no hace algunos años el poseedor del cinturón verde y oro-- llegaron con los ánimos prendidos al primer frente a frente tras la lluvia de declaraciones, amenezas, burlas, acusaciones e insultos que se dijeron en las conferencias de prensa desde su llegada a la 'Ciudad del Pecado'.

La báscula marcó el mayor número de libras para ambos en sus respectivas carreras; Wilder con 238 y Fury con 277.

Al respecto, el retador comentó que levantó más pesas para poder lidiar con el tonelaje del 'Gypsy' King'.

"Me quería sentir bien, he estado levantando más de 350 libras, estoy listo para todo, fue un gran campamento. La calma es la clave en la tormenta, cuando estás relajado puedes sobrevivir a la tormenta, tomar buenas decisiones, cuando no lo estás se te nubla la mente, me he reinventado, no puedo esperar para mostrarle al mundo al Wilder rejuvenecido ".

Por su parte, el campeón cree que el aumento de peso de su rival solo servirá para caer con más fuerza.

"Su peso solo signifca que lo voy a aplastar.Voy a arrollarlo el sábado por la noche, sin duda. Nada, son una bola de perdedores, toda su esquina lo es, cuando tienes a un perdedor intentando enseñarle a otro perdedor cómo pelear lo único que obtienes es un verdadero desastre. No podrán reconocerlo después de la pelea, le haré muchísimos daño".

El cara a cara quedó en el olvido una vez más para evitar que ambos peleadores detonaran una riña que pudiera poner en peligro la ansiada pelea.