Aunque parezca improbable, las clases de baile cimentaron las bases del estilo dinámico y estético de Vasiliy Lomachenko, campeón unificado ligero de la OMB y AMB, considerado el mejor libra por libra de la actualidad y quien podría enfrentar a Teofimo López para apoderarse de la división.
Vasiliy Lomachenko, el campeón que se forjó con clases de baile
El baile en su infancia fue esencial para el ahora triple monarca mundial libra por libra.
Desde pequeño, su padre y entrenador, Anatoly Lomachenko, involucró a su hijo en diferentes deportes como el futbol y remo, pero no fue hasta que le inscribió a clases de hopak que Lomachenko pudo entender mejor el arte de la 'dulce ciencia', aunque no le agradó mucho la idea en un principio.
"Íbamos a clases, pero no nos gustaban. Sin embargo, bailábamos. ¿Por qué? Porque implica el movimiento de piernas, desplazamiento, sentido de ritmo", comenta su padre.
El joven Lomachenko puso en práctica sus pasos arriba del ring, y no solo con movimientos de cintura y cabeza. Cuando se sentía confiado, intentaba imitar al legendario Roy Jones Jr., conocido por desesperar a sus rivales con movimientos poco ortodoxos.
"Ahora que veo esas peleas no puedo evitar reír. Pienso, 'cómo pude ser tan payaso'", confiesa Lomachenko hoy en día.
El ucraniano, quien se ganó el apodo 'Hi-Tech' (tecnología de punta) por su boxeo impecable equiparable al de una máquina perfecta, es considerado el mejor púgil amateur de todos los tiempos con 391 peleas y solo una derrota, la cual vengó en dos ocasiones.
Como si fuera poco, el ucraniano de 31 años se bañó en oro consecutivamente en los Juegos Olímpicos Beijin 2008 y Londres 2012, y ya en el profesionalismo se convirtió en el tricampeón mundial con menos peleas al derrotar a Jorge Linares.
A finales de este año, Vasiliy Lomachenko podría enfrentar otro gran desafío en su carrera al medirse ante Teofimo López, monarca ligero de la FIB, y buscar la dominación total de la división con miras, probablemente, a la categoría superligero o wélter.