LOUISVILLE, Estados Unidos, Jun. 10, 2016.- A los gritos de "Ali, Ali, Ali" y "bienvenido a casa, campeón", el barrio de Parkland, en el oeste de Louisville, donde pasó su infancia el legendario púgil estadounidense, se volcó hoy para ver pasar el cortejo fúnebre de Muhammad Ali, fallecido hace una semana a los 74 años.
Vecinos estallan en gritos de ‘Ali, Ali, Ali’
Cientos de vecinos en el barrio de Parkland esperan ver pasar el cortejo fúnebre de Muhammad Ali
Desde primera hora de la mañana, cientos de vecinos aguardaban en el 3302 de Grand Avenue, la casa donde el gran boxeador se crió, para rendir homenaje a su ídolo.
"Le vamos a echar de menos. Era capaz de unir a todo el mundo: blancos y negros, ricos y pobres, mayores y niños", afirmó Melissa Thompson, vecina de Parkland, en un puesto improvisado de venta de agua.
Para Thompson, el boxeador es "una inspiración hoy en día".
"Le pongo de ejemplo ante mi hijo" para que vaya a la universidad y "alcance sus sueños", dijo.
A la espera de la llegada del cortejo fúnebre con el féretro, los asistentes aprovechaban para hacerse fotos a la puerta de la casa donde vivió Muhammad Ali cuando era un niño llamado Cassius Clay.
"No se mordía la lengua. En el ring, y fuera del ring, era único", subrayó Halvor Silcott, quien aseguró que el barrio ha cambiado desde que Ali se fue para convertirse en el boxeador más grande de la historia.
Al tres veces campeón mundial de los pesos pesados le fue suspendida su licencia de boxeador durante tres años por negarse a ir a la Guerra de Vietnam y fue un crítico frontal de la discriminación racial existente en su país en las décadas de 1960 y 1970.
El mítico ex campeón del mundo del peso pesado y campeón olímpico en Roma en 1960 sufría desde hace años la enfermedad de Parkinson.
"Antes era un barrio de negros, decían que era de clase media negra, pero era básicamente de negros. Antes había el problema de la segregación. Ahora son otros: drogas, alcohol, bandas. El boxeo fue lo que le permitió salir", indicó Silcott.
Otro vecino, Trevor James, recordaba cuando de pequeño el colegio les llevaba en autobús a ver alguna de las peleas del boxeador.
La emoción estalló cuando irrumpió la comitiva oficial, de más de una docena de coches, entre ellos el que portaba su féretro, y los vecinos estallaron en gritos de "Ali, el campeón".
Esta tarde se dará término a la ceremonia fúnebre con un acto en el pabellón de deportes KYC Yum Center de Louisville a la que se prevé que acudan cerca 15.000 personas, entre ellas el ex presidente
estadounidense Bill Clinton, el actor Will Smith, que le dio vida en la gran pantalla, y el rey de Jordania Abdalá II, así como familiares de Ali.