Recientemente visitamos al excampeón mundial wélter de 31 años, Devon Alexander (27-4-1, 14 KOs) en su campamento de entrenamiento en West Palm Beach, Florida.
Visita exclusiva al entrenamiento de Devon Alexander en Palm Beach
El exmonarca mundial habló de su relación con su entrenador de toda la vida y su preparación rumbo a su pelea ante Andre Berto.
Mientras caminábamos hacia Camp Cunningham, su entrenador, Kevin Cunningham, nos recibió con una sonrisa. Cunningham, quien ha estado con Alexander desde que tenía 7 años, tiene una vasta experiencia como entrenador de boxeo. Su experiencia como oficial de narcóticos y veterano de las fuerzas armadas es uno de los fundamentos de la formarción de múltiples campeones del mundo.
Su régimen de disciplina incluye puntualidad, higiene, respeto, disciplina de enfoque y dedicación como partes integrales de su programa de boxeo.
"No estaría donde estoy hoy sin él. (Cunningham) es un excelente entrenador. Su objetivo es asegurarme de dar el máximo en la noche de pelea. Nos estamos moviendo hacia ese objetivo todos los días", agregó Alexander.
Mientras continuábamos con la entrevista, Alexander hizo a Cunningham a un costado para regalarle un nuevo par de guantes con el lema "Coach Cunningham".
Alexander, recientemente obtuvo un empate disputado ante Víctor Ortiz en febrero pasado; pelea que la mayoría de la gente creyó que Alexander debió ganar. Esta pelea fue su segunda aparición en el ring después de un paréntesis de dos años en el que el apodado 'Alexander The Great' lidió con su adicción a las drogas.
Su próximo rival, Andre Berto, de 34 años, no ha peleado desde que perdió contra Shawn Porter a principios de 2017. Tiene un récord de 3-4 en sus últimas siete peleas, venciendo a Víctor Ortiz, Josesito López y Steve Upsher Chambers. Sin embargo, desafortunadamente perdió con Robert Guerrero, Jesús Soto Karass, Floyd Mayweather Jr., y Shawn Porter.
Ni Alexander ni Berto han estado particularmente activos en los últimos años, y están tratando de aferrarse a la relevancia que les queda en una división bastante bien embalada de peso wélter, con la esperanza de mantenerse con el estatus de contendientes.