El duelo de ida por semifinales en Copa del Rey entre el Betis y el Valencia fue un ejemplo más para romper ese estereotipo que dicta que la mejor forma de neutralizar un 4-4-2 es con una línea de tres centrales.
Análisis | Falló el manejo de partido de Quique Setién en el Betis 2-2 Valencia
El 2-0 para los andaluces era una ventaja generosa viendo el trámite del partido pero los naranjeros acabaron sacando petróleo.

Marcelino García Toral, director técnico valencianista, lleva toda la temporada jugando con dos líneas de cuatro más dos delanteros. En el Benito Villamarín no modificó su planteamiento y los de adelante fueron Rodrigo Moreno y Santi Mina.
En contraste, el estratega bético Quique Setién planteó una línea de tres centrales con el argelino Aissa Mandi, el brasileño Sidnei y el catalán Marc Bartra. La lesión de este último apenas a los diez minutos del primer tiempo no modificó el plan, pues Javi García entró para jugar en la misma posición.
El 2-0 que llegó a tener el Betis a favor no debe disfrazar el trámite del partido: los goles verdiblancos fueron productos de saques de esquina, mientras el Valencia bien pudo haberse ido adelante cuando Moreno fabricó una doble oportunidad rechazada por el meta bético Joel Robles.





En teoría, los tres marcadores verdiblancos deberían haber neutralizado a los dos puntas naranjeros. En la práctica, sin embargo, Moreno fue el mejor futbolista del partido fabricando tres ocasiones de gol, siendo la última la del empate del francés Kevin Gameiro.
Hablando de disparos al marco, Valencia superó al Betis con marcador de 14 contra 10.
De modo que la clave táctica del partido fue el posicionamiento de Rodrigo Moreno. El delantero hispano-brasileño cayó a bandas, jalando la marca de Aissa Mandi o de Sidnei ante la poca ayuda defensiva de los laterales-volantes béticos, Joaquín y Junior Firpo. Aunque el argelino dio un partidazo, el brasileño concedió mucho espacio.
El estereotipo fue roto por la inteligencia de Moreno: al salirse de la posición de centro-delantero, abrió huecos aprovechados por otros futbolistas como Carlos Soler o Denis Cheryshev.
Las sensaciones transmitidas tanto por el Betis como por el Valencia hablan de un empate justo. No obstante, el hecho de que Setién encontró una ventaja holgada y no supo cómo gestionarla indica que le falló el manejo de partido.