El Sevilla volvió a vencer al Atlético de Madrid (3-1) en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, como ya hizo en la ida (1-2), y en un buen partido se mostró muy efectivo y eliminó a un conjunto colchonero que lo intentó hasta el final, pero sin éxito por su falta de claridad y puntería.
Sevilla eliminó al Atlético de Madrid de la Copa del Rey
El conjuto andaluz derrotó en el marcador global 5-2 a los Colchoneros en los cuartos de final del torneo de Copa.
Los andaluces se adelantaron a los 25 segundos con un tanto de Escudero, tras una bonita y vertiginosa jugada, y aunque el Atlético empató a los 13 minutos con otro gran gol, de Griezmann, en el segundo tiempo el Sevilla aprovechó de nuevo la mala salida al campo de su rival para marcar a los 3 minutos Banega de penalti y luego sentenció a la contra con el 3-1 de Sarabia.
El Sánchez Pizjuán acogía un duelo de orgullo y honra, de los de 'taquicardia', pues, tras el 1-2 del Sevilla en el Wanda Metropolitano que supuso su resurrección -luego venció por 0-3 al Espanyol- tras 5 partidos sin ganar en Liga-, el Atlético, un equipo de carácter y que nunca se arredra ante las adversidades, tenía que marcar dos goles y no encajar. Por ende, debía de salir a por todas.
A los 25 segundos, en una jugada vertiginosa, sublime y con varios toques rápidos y precisos, los hispalenses se adelantaron por medio de Sergio Escudero, que hizo el 1-0 a centro de Sarabia y asestó un golpe psicológico a los colchoneros, que necesitaban ahora dos goles para forzar la prórroga y tres para ganar la eliminatoria.
Fue el premio a un comienzo muy fuerte, con mucha concentración e intensidad, del conjunto del italiano Vincenzo Montella, aunque los madrileños, superado el mazazo inicial, fueron capaces de reaccionar rápido y, tras avisar el uruguayo Godín con un cabezazo a los dos minutos que Rico paró en dos tiempos, pronto apareció Griezzmann.
A los 13 minutos, y cuando su equipo ya se había hecho con el mando del medio campo con Gabi, Koke y Saúl Ñíguez escorado a la banda izquierda, el francés aprovechó un robo de balón en la frontal del área local para empatar con un gran gol, de una volea por alto, al ver adelantado a Sergio Rico, poco afortunado en esta acción.
En la reanudación, no obstante, los de Simeone volvieron a salir despistados y lo pagaron caro. Así, en el primer minuto, una internada por la izquierda del argentino 'Tucu' Correa acabó en penalti al derribarle en el área Saúl y, aunque Moyá se tiró a donde iba el balón, Banega lo convirtió en el 2-1 con un tiro ajustado.
Esto ya deshacía la opción de la prórroga y obligaba a seguir marcando dos goles a un Atlético que se fue con más descaro arriba y acosó con fuerza y fe a los sevillistas, pero sin precisión.
Ángel Correa acarició el 2-2 a los 7 minutos de esta mitad, pero, solo en el área, quiso fusilar a Rico y éste, con un paradón, salvó un gol cantado. Simeone quemó sus naves al dar entrada pronto a Fernando Torres, el belga Yannick Carrasco y el ghanés Thomas Partey, por Gabi, Correa y Giménez, los tres con tarjeta.
El Sevilla aguantó bien, se vació y se defendió con orden, aunque el Atlético, totalmente volcado en busca de la épica, tuvo alguna ocasión como en un cabezazo alto de Godín a la hora de juego.
Sin embargo, fueron los de Nervión los que sentenciaron con el 3-1 a once del final al culminar Sarabia una contra, tras recortar a Godín y batir con un tiro ajustado a Moyá. A partir de ahí, el Atlético ya precisaba marcar cuatro goles, lo que ya fue una empresa imposible pese a los intentos postreros de Carrasco y Gameiro.