Hay quienes acusan cansancio, otros que señalan lo malo de las fechas FIFA o quienes prefieren renunciar a su selección para no tener que pasar las peripecias de viajar de un continente a otro.
Viajó 25 horas, llegó cuatro antes de la final y anotó gol del título
Giorgian De Arrascaeta jugó con Uruguay ante Japón y horas después jugó la final de la Copa de Brasil con Cruzeiro.
Giorgian de Arrascaeta, seleccionado uruguayo y jugador del Cruzeiro de Brasil, dio una cátedra de amor al fútbol.
El volante charrúa estuvo convocado por Óscar Washington Távarez para la fecha FIFA de octubre donde Uruguay enfrentó a Corea del Sur y a Japón, partido que se disputó en Tokio el martes pasado y donde los nipones ganaron 3-2.
Tras el partido, De Arrascaeta corrió al aeropuerto donde tomó un vuelo para viajar de inmediato a Brasil, pues tenía un compromiso importante con su equipo, el Cruzeiro, la Copa de Brasil.
Fueron 25 horas las que el charrúa viajó desde Japón hasta Sao Paulo y ayudado por el cambio de horario logró llegar a la concentración de su equipo cuatro horas antes del partido ante el Corinthians.
De Arrascaeta ingresó de cambio al minuto 67 cuando el partido estaba empatado 1-1 gracias a los goles de Robinho y Jadson y fue al 82 cuanto terminó de ponerse el traje de héroe pues anotó el gol del triunfo y del título.
El uruguayo demostró gran amor por su equipo y sobre todo por su selección, pues no le importó las horas de viaje con tal de estar en dos lugares con más de 20 mil kilómetros de distancia.