Si buscáramos el perfil ideal de un delantero, sin duda, Lucas Cavallini sería un buen modelo. El canadiense ha robado reflectores en la Liga MX por ser aguerrido, fuerte y contundente. Son casi dos años los que tiene ya en México y tres técnicos, pero, sin duda, es José Luis Sánchez Solá el timonel que le ha dado mayor confianza para explotar sus cualidades.“Tiene sus técnicas de ejemplos para poder motivarnos, cosas creativas, son cosas que no se escuchan todos los días; te da algo para pensar y motivarte. La locura de él puedes complementar conmigo, que soy medio parecido, pero a la hora del partido y los entrenamientos nos ayuda mucho. Siempre quiere darnos para adelante y estar positivos”, reveló.“Nos empuja el día a día y eso nos ayuda mucho; más que nada, me da tranquilidad a mí y eso es importante, porque me ayuda a convertir el fin de semana. Ha sido muy bueno”, añadió en charla con Univision en la que hizo un análisis sobre lo que ha aprendido a lo largo de casi cuatro torneos en México.“Ahora me siento totalmente diferente. He mejorado mucho el nivel futbolístico con la experiencia en la Liga MX. Siempre camino hacia fin de torneo uno se estresa más y se pone más ansioso para poderse meter a liguilla. Más que nada, con la ansiedad de convertir goles para poder ayudar a mi equipo y conseguir esa clasificación. Ahora estoy tranquilo afuera y dentro de la cancha, que es lo importante. Ya aprendí a controlar mucho la calentura; es mejor estar tranquilos y contentos”.Y es que si algo tiene claro Cavallini es que Puebla tiene aún posibilidad de entrar a liguilla. El cuadro de la Franja se ubica en noveno sitio de la tabla general con 20 puntos, solo dos por debajo de Xolos, que es octavo y tres de Cruz Azul y América, que están por encima.Es por eso que el delantero, dentro de su rol de líder en el área, mantiene su objetivo enfocado: tratar de terminar clasificados a liguilla. Para conseguir eso, Lucas, quien espera a su tercer hijo, hace un análisis del equipo con miras a evitar cometer errores que pudieran costar caro.“Falta ser más agresivos a la hora de que empiece el partido, tenemos que estar todos en la misma página y tener la mentalidad de querer el partido más que el rival y eso nos cuesta mucho. Pienso que a la hora del partido a veces algunos están más concentrados que otros. Pero nosotros debemos ser un grupo unido, que estamos muy bien, somos más unidos que antes; eso nos va a ayudar”, consideró.“Más que nada, dar más confianza el uno al otro; eso nos va a ayudar a darnos confianza el uno a otro para estos tres partidos que quedan. Quedarnos felices y ojalá dentro de la liguilla; ese va a ser el gran objetivo de nosotros”, sentenció.