GINEBRA.- Josep Blatter anunció que apelará ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) y ante la Justicia suiza la decisión del Comité de Ética de la FIFA de suspenderle por ocho años de cualquier actividad relacionada con el fútbol.
Blatter anuncia que apelará ante TAS y Justicia suiza su suspensión de 8 años
Josep Blatter anunció que apelará ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) y ante la Justicia suiza la decisión del Comité de Ética de la FIFA de suspenderle por ocho años de cualquier actividad relacionada con el fútbol.
"Estoy avergonzado de cómo ha ocurrido todo esto, de que el Comité de Ética no haya tomado en cuenta las evidencias" que presentó exponiendo que el pago que autorizó en 2011 al también sancionado presidente de la UEFA, Michel Platini, por 1,8 millones de dólares, correspondía a una deuda que la organización tenía con este último.
En una rueda de prensa, Blatter desafió la competencia del Comité de Ética para separarlo de su cargo y sostuvo que "incluso suspendido" sigue "siendo el presidente" porque una separación definitiva de sus funciones "es una atribución que sólo tiene el Congreso (de la FIFA)".
"Soy un ciudadano suizo y en la legislación suiza si alguien es suspendido por ocho años es porque ha cometido una falta muy grave", dijo, al tiempo que indicó que sus apelaciones serán presentadas de inmediato.
Al inicio de su comparecencia ante la prensa, Blatter se mostró dolido por la sanción que ha recibido, pero conforme esa avanzó se fue mostrando más y más desafiante, repitiendo varias veces que se ha actuado de manera injusta contra él y que está dispuesto a luchar por su causa "hasta el final".
"Voy a luchar por restaurar mis derechos... y que el 26 de febrero pueda presidir el Congreso de la FIFA", convocado para elegir al próximo presidente de la organización que rige el fútbol a nivel mundial.
Actualmente, la FIFA es conducida por su vicepresidente y ahora presidente interino, el camerunés Issa Hayatou, y el también interino secretario general, el alemán Markus Kattner.
"Hoy estuve triste, pero voy a luchar porque no es posible que algo así ocurra después de cuarenta años al servicio de la FIFA... nos presentan (refiriéndose a Platini y a él mismo) como unos mentirosos, pero por qué no nos creen. Es una cuestión de respeto y de justicia", señaló.
"Soy un combatiente y voy a luchar por mí y por la FIFA... y espero que Michel también lo haga", agregó.
Platini declinó presentarse el pasado viernes ante el Comité de la FIFA que examinaba su caso, mientras que Blatter sí acudió a la audiencia sobre su caso para exponer su posición.
Blatter insistió en que el pago que le hizo la FIFA a Platini en 2011 fue convenido en "un acuerdo oral o de caballeros" pactado en 1998 y tras el cual sólo se pagó una parte de los honorarios y se dejó el saldo para un pago posterior.
El Comité de Etica "niega la existencia de ese acuerdo, que fue confirmado directa o indirectamente en dos comités ejecutivos de la UEFA, uno en Suecia y el otro en Zúrich en 1998", según Blatter, quien sostuvo que existen registros de comentarios realizados sobre el pago a Platini durante esas reuniones.
Lo que se le pagó a Platini más de una década después "era lo que se le debía" y fue una operación "que pasó por los comités de Finanzas, el Ejecutivo y de Control, fue registrado y efectuado "siguiendo las formas", aseguró Blatter.
"Ahora dicen que fue un regalo, una donación, por no decir corrupción.. que le di ese dinero a Platini para comprar votos de la UEFA", comentó Blatter.
Preguntado en la rueda de prensa sobre una eventual presión de Estados Unidos sobre el Comité de Etica de la FIFA para sancionarle, Blatter dijo que no considera que tal interferencia existe.
"No sé exactamente si no quieren que Platini sea presidente... o sacarse de la FIFA a este presidente incómodo", fue la explicación de Blatter.
Sobre el escándalo de corrupción que ha implicado la detención de varios dirigentes de la CONCACAF y CONMEBOL, señaló que la FIFA "no tiene influencia en las confederaciones", que éstas son "independientes" y que eligen a sus responsables en procedimientos en los que no se mezcla la entidad mundial.
Esto implica -agregó- que el presidente de la FIFA debe trabajar en el Comité Ejecutivo con un equipo que no elige.