PARÍS (AP).— Correr sin las ovaciones del público en las pistas de la Fórmula 1, desde Silverstone hasta Monza y México, provocará literalmente que el campeón mundial Lewis Hamilton experimente una sensación de “vacío”. Las primeras 10 carreras de la temporada se han pospuesto o cancelado en medio de la pandemia de coronavirus.
Lewis Hamilton siente un vacío al pensar en F1 sin público
El seis veces campeón del mundo no puede ocultar su tristeza por una reanudación a puerta cerrada.
El emblemático Gran Premio de Mónaco dejará de disputarse, algo que no había ocurrido en 66 años. Por ahora, la F1 mantiene las esperanzas de inaugurar la campaña a comienzos de julio, con una doble cartelera en el Gran Premio de Austria. Considera posible realizar de 15 a 18 carreras, entre las 22 previstas en el calendario.
Sin embargo, y para desgracia del seis veces campeón del mundo, ninguna de ellas se llevaría a cabo con público en el graderío, mientras las autoridades no consideren que ello resulta seguro.
“Va a estar muy vacío”, declaró Hamilton este sábado, al evocar el ambiente apagado de los ensayos de pretemporada que se realizan en España. “Para nosotros, va a ser como un día de pruebas, probablemente incluso peor que un día de ensayos en cierto sentido. En un día de ensayos no hay mucha gente en Barcelona, pero sí alguna”.
Pese a todo, el piloto del equipo Mercedes reconoce que cualquier carrera será bienvenida para los seguidores que están confinados en medio de esta crisis sanitaria.
“Estoy recibiendo mensajes de gente de todo el mundo, que pasa dificultades durante este periodo porque no puede ver deportes”, dijo Hamilton mediante un video difundido en línea por Mercedes. “Esto simplemente demuestra lo significativo que es el deporte en la vida de la gente. Esto nos une a todos. Es muy emocionante y cautivador. No sé si será igual de emocionante para la gente ver esto en la televisión, pero será mejor que nada”.
Hamilton recibió elogios por manifestar públicamente sus dudas acerca de si era conveniente realizar el 15 de marzo el Gran Premio de Australia, con el que se habría inaugurado la temporada. La carrera se canceló eventualmente, pero sólo dos días antes, cuando los fanáticos hacían ya fila para las prácticas.
Hamilton aprovechó la primera conferencia oficial de prensa con los pilotos de la F1 para expresar su conmoción por el hecho de que los organizadores intentaran proseguir con la competición, que atrae a más de 300,000 personas durante cuatro días.
McLaren se retiró incluso antes de la cancelación, luego que un miembro de la escudería dio positivo por coronavirus. Mercedes escribió a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y a la F1, para pedir que se abortara la competición.
El reputado equipo había comenzado ya los preparativos para marcharse, antes de que se anunciara finalmente la decisión. Toda la experiencia en Melbourne estuvo rodeada por la incertidumbre.
“Esto realmente fue un choque para el sistema. Evidentemente, aquel jueves yo había expresado mi opinión sobre si debíamos estar ahí o no”, dijo Hamilton. “Al día siguiente, sinceramente me levanté con la emoción de que me metería en el auto, y luego oí que no iríamos a la pista. Fue algo surrealista”.
Hamilton debutó en la F1 en 2007. Ganó su primer título al año siguiente con McLaren, antes de conquistar cinco más con Mercedes. Esos años fueron un remolino de viajes internacionales, y Hamilton ganó 84 de las 250 carreras en las que participó.
“Ésta es la primera vez, según puedo recordar, que he estado seis semanas en un mismo lugar. Es algo muy raro, considerando que siempre estamos de viaje”, comentó. “Nos hemos acostumbrado a eso”.
En medio de toda la incertidumbre, algo que Hamilton ha podido controlar es su peso. Había llegado a los ensayos de febrero quizás en la mejor forma de su carrera, pese a que tiene 35 años. Pese a la inactividad, ha conservado la buena condición.
“Pienso que mi peso ha permanecido probablemente igual. Tener este tiempo te da más oportunidad de concentrarte en ciertas cosas, en los puntos débiles en cosas tediosas, como los músculos de las pantorrillas”, explicó. “Hay fortalezas y debilidades en cada cuerpo. Cuando vas al gimnasio, sueles trabajar en los grandes músculos pero no necesariamente en los pequeños”.