Si Philip Rivers tiene un némesis, ese es Tom Brady. El mariscal de campo de los Chargers jamás ha vencido al cinco veces campeón de la NFL, ostentando una marca de 0-7, incluido dos duelos de Postemporada.
Ahora o nunca: Philip Rivers, por su primera victoria ante Tom Brady
Los Angeles Chargers se medirán este domingo a los New England Patriots en la Ronda Divisional de la AFC.
Eso puede cambiar este domingo cuando Los Angeles visite a los New England Patriots en la Ronda Divisional de los Playoffs.
Los números dictan que Rivers es un futuro miembro del Salón de la Fama, pero como en todo deporte, el éxito se mide en títulos.
Ser el QB con más pases completos, yardas y touchdowns en la historia de la Liga sin una participación en el Super Bowl no es consuelo.
Es ahora o nunca para un Rivers que buscará seguir en la odisea por el Vince Lombardi, pero antes deberá derrotar por primera vez a Brady.
Su primer enfrentamiento en Playoffs fue en la Ronda Divsional del 2016. Los entonces San Diego Chargers (14-2), comandados por LaDainian Tomlinson, Antonio Gates y un novato Rivers, perdieron de manera incrédula en los últimos segundos.
Una temporada después, se volvieron a enfrentar, ahora en la Final de Conferencia. Rivers jugó ese partido con la rodilla rota, y a pesar de su valentía y coraje, los hasta entonces invictos Patriots sellaron su boleto al Super Bowl, mismo que perdieron ante los Giants.
¿La octava será la vencida? Los Patriots son los Patriots, pero quizás sea la primera vez que Rivers llegue en ventaja.
La defensa de los Chargers secó a Lamar Jackson la semana pasada y la ofensiva es una de las más explosivas de la Liga con Melvin Gordon liderando a los RB’s y Keenan Allen a los WR’s.
Los Angeles ganó 12 juegos, uno más que New England, pero con todo y eso deberá visitar el Gillete Stadium en Foxborough, el inmueble más hostil de la NFL.
Por otra parte, los Patriots intentarán avanzar a su octava Final de Conferencia consecutiva, un hecho sin precedentes.
Es cierto que la defensa de New England no es la misma de campañas anteriores, y que la ausencia de Josh Gordon les quita su única arma vertical, pero nunca se puede subestimar a Bill Belichick y compañía.
Si algo nos enseña este partido es que los “viejitos” todavía mandan en la NFL. Brady (41) y Rivers (37) son el ejemplo de que los QB’s tradicionales siguen y seguirán siendo la clave en una Liga que cada vez busca asemejarse más al fútbol americano colegial.
El tiempo ha llegado para Rivers, quizás no vuelva a estar tan cerca, pero para por fin llegar a un Super Bowl, deberá derrotar por primera vez a su némesis.