Brady y Gronkowski, a sanar de sus lesiones camino al Super Bowl LII

En las dos semanas previas al Super Bowl, los New England Patriots se enfrentarán a muchas preguntas sobre dos cuestiones críticas para el éxito del equipo: la mano derecha de Tom Brady y la cabeza de Rob Gronkowski.

Brady respondió el domingo ante los Jaguars, la mayoría de las preocupaciones sobre si la lesión en su mano lo obstaculizaría, con una buena actuación en la victoria del juego de campeonato de la AFC de Nueva Inglaterra sobre Jacksonville.

Mientras tanto, Gronkowski probablemente pasará al menos parte de esta semana pasando por el protocolo de conmoción cerebral. Sufrió la lesión en la cabeza en un golpe casco a casco por parte del safety de los Jaguars, Barry Church.

El ala cerrada estrella es el objetivo favorito de Brady, y se perdió el Super Bowl de la campaña pasada después de someterse a una cirugía de espalda que puso fin a su temporada.

Este lunes no hubo actualizaciones de los Patriots sobre el estado de Gronk, pero él estuvo en las instalaciones del club para las reuniones del equipo.

"Estaba de muy buen humor hoy cuando hablé con él", dijo el capitán de equipos especiales Matt Slater.

Recientemente, a New England le fue bien cuando Gronkowski quedó a un lado. Pero ese no siempre ha sido el caso.

Los Patriots tuvieron mucho tiempo para adaptarse a su ausencia en 2016, cuando jugó solo ocho juegos antes de la cirugía. También tenían a Martellus Bennett para tomar el relevo como ala cerrada.

Desde el comienzo de la temporada pasada, New England tiene marca de 12-1 sin Gronk. En esos juegos, los puntos de los Patriots por juego aumentaron de 28.6 a 28.8, aunque sus yardas por juego disminuyeron de 8.1 a 7.6.

La ofensiva también fue mejor sin Gronk en tercera oportunidad y en la zona roja. En las últimas dos temporadas convirtió 49.3 por ciento de sus oportunidades en tercera oportunidad y anotó touchdowns en 66 por ciento de sus viajes a la zona roja sin él, en comparación con 45 por ciento en tercera oportunidad y touchdowns anotadores en 62.6 por ciento de los viajes a zona roja cuando sí jugó.

Desde su temporada de novato en 2010 hasta 2015, su ausencia tuvo un impacto mucho mayor.

Los Patriots estaban 12-7 sin Gronkowski en ese lapso, promediando 31.5 puntos por juego con él y 26.3 sin él. El intento promedio de yardas por pase de la ofensiva también bajó de 7.8 con él a 6.6 sin él.

Antes de que se lesionara, Gronkowski superó a Dallas Clark para convertirse en el líder de todos los tiempos de la NFL en yardas para un ala cerrada en postemporada.

Si la conmoción cerebral lo llegará a marginar del Super Bowl, no hay mucha profundidad detrás de él. Los únicos alas cerradas en el roster de Nueva Inglaterra son Dwayne Allen y Jacob Hollister.

Allen tiene 10 recepciones para 86 yardas y un touchdown esta temporada. Hollister tiene cuatro recepciones para 42 yardas y estuvo inactivo contra Jacksonville.

El coordinador ofensivo Josh McDaniels dijo que siempre hay un plan para adaptarse a las lesiones.

"Tienes que hacer algunos ajustes. Siempre entramos en el juego con una cierta idea de cómo queremos intentar jugarlo", dijo. "Ciertamente no siempre se desarrolla de la forma que quisieras, o que hubieras esperado o diseñado, pero eso sucede en todos los juegos.

"Entonces, todos entienden que eso es parte del juego y cuando eso sucede, solo tienes que adoptar cualquier rol que necesites para ayudar al equipo a ganar".

Brady todavía tiene puntos en el pulgar derecho. Espera que los retiren en algún momento de esta semana, y no espera que la lesión sea un problema una vez que llegue la semana del Super Bowl.

"Y luego puedo salir y recibir un tratamiento normal como siempre lo hago y estar listo", dijo Brady.

"Esta fue una pequeña lesión al final del día ... Quiero decir, he tenido lesiones mucho peores que esta. Si esto estuviera en mi mano izquierda, podría importarme menos, pero solo en función de dónde estaba, tuvimos que lidiar con eso", remató Brady.