La cancha del Estadio Azteca nunca estuvo a la altura para albergar ningún tipo de evento deportivo, ni de otra índole. Los responsables del campo lo sabían y, a pesar de tener el tiempo encima para dejar un césped decente de cara al partido entre Chiefs y Rams, prefieron dejarlo en manos de la causalidad; dejar fluir y confiar en el "a ver qué pasa".
¿Corre riesgo México de no volver a recibir a la NFL?
La no tan sorpresiva cancelación del partido entre Chiefs y Rams en el Estadio Azteca podría tener graves consecuencias a futuro en la relación con la NFL.
¿Sorpresiva la cancelación del partido? En absoluto. Una liga de la seriedad de la NFL, que además no necesita más propaganda negativa tras la era pos-Kaepernick y sus protestas pacíficas, no habría pasado por alto una irresponsabilidad de este tamaño. Dicen que rajarse también es de machos, y la NFL actuó de la mejor forma ante la presión de jugadores y fanáticos.
El perdedor de todo esto son los millones de fans mexicanos, y no mexicanos que tenían planeado viajar a la capital mexicana para presenciar un partido de temporada regular en uno de los estadios con más historia en el mundo, y la imagen ante el mundo de un país que ha venido haciendo medianamente bien cosas en otro tipo de eventos, llámese Fórmula 1, NBA, golf o tenis.
Si bien existe un contrato con la NFL hasta el 2021, este vergonzoso episodio ya deterioró una relación que parecía ir viento en popa en los últimos años.
En el peor de los escenarios, la NFL podría negarse a renovar el acuerdo tras el 2021; en el mejor de lo casos, la liga pediría cambiar de sede para los tres años restantes de contrato. El estadio BBVA Bancomer de Rayados luce como una posibilidad.
La afición al futbol americano en México perdió por culpa de un puñado de personas incompetentes e ingenuas que creyeron poder salirse con la suya, que no conocen de sensatez, ni de vergüenza.