La pretemporada 2018 de la NFL es historia y ahora las 32 franquicias de la liga están preparando todo para alistar el debut en la campaña regular, que comienza el próximo jueves con el Falcons vs. Eagles. Este fin de semana, los equipos cerraron filas haciendo el recorte de roster a 53 jugadores.
¿De qué sirve la pretemporada de la NFL? Aquí algunas enseñanzas
El inicio de la campaña regular es cuestión de horas y los equipos sacaron conclusiones tras los juegos de preparación; veamos qué tanto aprendieron.
La etapa de partidos de preparación sirve justamente para que los entrenadores y gerentes generales definan qué clase de jugadores quieren en sus equipos, para terminar por convencerse por algún novato o jugador con poca experiencia, y para darle una segunda o hasta tercera oportunidad a tipos que parecían no haber encontrado su lugar con otras organizaciones.
Pero, luego de cuatro semanas de intensa actividad, ¿qué tanto nos dejó la pretemporada y qué conclusiones podemos sacar respecto a estos enfrentamientos 'amistosos'? Aquí vamos a resolver algunas de esas dudas para los amantes al fútbol americano profesional.
Durante este último mes de competencia pudimos ser testigos de dos regresos de exestrellas que parecían destinadas al olvido. Estamos hablando de Adrian Peterson y Robert Griffin III. Ambos jugadores venían llegando de un año complicado, siendo más oscuro para el mariscal de campo.
El histórico corredor de los Minnesota Vikings ha tenido una carrera digna de Salón de la Fama, pero su campaña 2017 fue de claroscuros pues comenzó como refuerzo de los New Orleans Saints, para ser cortado, opacado por Mark Ingram y el sensacional Alvin Kamara. Luego, los Arizona Cardinals lo firmaron por la lesión de David Johnson y solo tuvo un par de destellos. Ahora, el veterano de once temporadas llegó a los Washington Redskins en grande para apropiarse de la posición de RB titular.
Precisamente un exjugador de los Redskins parecía camino a un retiro precipitado, pero RG3 mostró durante agosto que todavía tiene gas en el tanque para ayudar a algún equipo con necesidad de talento y experiencia. El quarterback seleccionado #2 en el Draft 2012 fracasó buscando su segundo aire con Cleveland en 2016, y la campaña anterior se quedó sin trabajo. Luego de su mediocre nivel con los Browns, todo hacía creer que no volvería a los emparrillados, pero los Baltimore Ravens le dieron la oportunidad y se quedó como back up de Joe Flacco y mentor del novato Lamar Jackson.
Esos dos casos son solo un breve ejemplo de lo positivo que puede tener la pretemporada. Más allá de los aburridos juegos, la enorme cantidad de jugadores desconocidos que participan y terminan sin equipo, y la cuestionable extensa duración de cuatro semanas para calentar el terreno de juego, los partidos de agosto suelen ofrecer la posibilidad de trabajo a sujetos que antes estaban borrados.
La pretemporada de 2018 sirvió para ver en acción a varios quarterbacks novatos que muy pronto tendrán papeles protagónicos en la liga como son los casos de Baker Mayfield con los Browns, Josh Allen con los Buffalo Bills, Sam Darnold con los New York Jets, Josh Rosen con los Arizona Cardinals y Mason Rudolph con los Pittsburgh Steelers, quien convenció al equipo de cortar a Landry Jones para dejarlo detrás del Big Ben. Todos ellos tienen amplias probabilidades de ver acción este año.
De igual forma pudimos constatar el cambio de rumbo que tuvo la carrera de Teddy Bridgewater, quien en la temporada baja firmó con los Jets como posible titular y, precisamente por Darnold, ahora es miembro de los New Orleans Saints como suplente de Drew Brees. Su buen accionar en la pretemporada le dio chance de llegar a un equipo más poderoso y contendiente que NY. Aunque no todos corren con la misma fortuna. EJ Manuel jugó bien con Raiders y fue sorpresivamente cortado.
Así de opuesta e indescifrable puede resultar la pretemporada de la NFL, donde los entrenadores prueban, quitan y ponen, siempre en busca de descifrar los últimos ajustes necesarios en su equipo, para estar listos rumbo al inicio de la verdadera acción, donde las victorias y derrotas ahora sí cuentan.