Hace 17 años era impensable que ese joven quarterback de los New England Patriots que recién había ganado su primer Super Bowl jugaría otros ocho y que llevaría a su franquicia, que antes de ese día era el hazmerreír de la NFL, a ser la más ganadora.
El ciclo se completa como empezó: con una victoria de los Patriots
Tal como pasó hace 17 años, en el primer Super Bowl de la dupla Brady-Belichick, los New England Patriots vencieron a los Rams de -ahora- Los Angeles.
Tom Brady junto al coach Bill Belichick han logrado lo que las duplas Noll-Bradshaw, Walsh-Montana y Johnson-Aikman no lograron: llevar una dinastía por dos décadas.
Y además, el destino quiso enfrentarlos nuevamente con el rival ante el que empezó el imperio: los Rams, que incluso en este lapso se mudaron de ciudad y no habían vuelto al ‘Super Domingo’.
Las generaciones más jóvenes quizás no recuerden que antes del Super Bowl XXXVI entre los Patriots y los Rams, este partido se jugaba el último domingo de enero, pero en aquella temporada, el calendario se aplazó una semana por los ataques del 11 de septiembre, lo que obligó que el duelo se jugara el 3 de febrero.
Los Rams tenían como quarterback a Kurt Warner, una historia de superación de la Liga, pues después de un año con los Green Bay Packers (sin haber sido seleccionado en el Draft), tuvo que probar suerte en la Arena Football League y después de un regreso sin reflectores a la NFL, había llevado al entonces equipo de St. Louis al título del Super Bowl XXXIV.
Del otro lado, el jovencito Tom Brady, de solo 24 años de edad y en su segundo año en la Liga, pasó de ser el tercer quarterback de los Patriots a incluso desplazar al veterano Drew Bledsoe. No era poca cosa: New England solo había participado en dos Super Bowls previamente y Bledsoe había sido el titular en el segundo.
Los Patriots llegaron a tener ventaja de 17-3 al terminar el tercer cuarto gracias a un partido efectivo de su defensa que interceptó dos veces a Warner, incluido un pick-six de Ty Law y un pase de anotación de Brady a David Patten.
Pero los Rams fueron por la remontada en el último periodo. Warner anotó en carrera de dos yardas y después encontró a Ricky Proehl en pase de 26 yardas a las diagonales.
Brady tuvo a su mando la ofensiva decisiva del partido con 1:30 por jugar, llevaron el balón a la yarda 30 de los rivales y Adam Vinatieri conectó un gol de campo de 48 con el reloj en cer para sellar la victoria.
Los Rams tuvieron tres pérdidas de balón, que se tradujeron en 17 puntos en contra y Brady, pese a tener números discretos -145 yardas, 1 TD y rating de 86.2- tuvo el premio de MVP por el manejo de esa última ofensiva, que con el paso de los años se convirtió en el sello del pasador.
No podemos saber si será el último Super Bowl de Tom Brady y Bill Belichick, pero sí que un ciclo, que ha llevado a los New England Patriots a ser la franquicia más ganadora de la era del Super Bowl, se ha cerrado esta noche en Atlanta.
Diecisiete años después, los Patriots demostraron ante el mismo rival su poder dentro de la NFL.