Finalmente hubo humo blanco en Minneapolis. Rob Gronkowski recibió el alta médica para salir del protocolo de conmociones cerebrales de la NFL y podrá jugar el domingo el Super Bowl LII con los Patriots contra los Eagles.
Gronkowski confirma: "Estoy listo para jugar el Super Bowl"
El ala cerrada de los Patriots recibió el alta médica y salió del protocolo de conmoción con lo que podrá jugar contra los Eagles el próximo domingo.
Luego de semanas de mantenerse en duda por una lesión en la cabeza, resultado de recibir un duro impacto casco a casco del safety Barry Church de los Jaguars en el Juego de Campeonato de la AFC, Gronk reapareció ante los medios para confirmar su participación en el partido más importante del año.
“Estoy listo para jugar”, confirmó un sonriente el ala cerrada de los Pats, quien mostró sed de participar en otro Súper Tazón luego de que se perdiera el del año pasado debido a una cirugía en la espalda.
Gronkowski entrenó plenamente el jueves al parejo de sus compañeros en la práctica de los Pats y no tendrá restricciones para participar en los ejercicios físicos rumbo al Juego Grande.
El ala cerrada All-Pro se reunió con la prensa por primera vez esta semana y dijo que "se siente bien" tras librar un extenso periodo de recuperación en el protocolo de conmoción.
"Oficialmente me dieron la noticia hoy de que estaba disponible. Así que fue súper agradable escuchar a los doctores pasar por todo el proceso y estoy listo para jugar", dijo Gronk.
Había pocas dudas de que Gronkowski iba a perderse el Super Bowl LII. El ala cerrada adelantó desde el martes cuando reveló a ESPN que sí esperaba jugar.
"Estoy limpio. Estoy listo para rodar. Estaré a toda velocidad, enfrentando golpes, bloqueando, corriendo rutas, sea lo que sea".