Hace un año, cuando México apenas se recuperaba de los sismos del mes de septiembre, Bill Belichick tocó el botón equivocado con una declaración desafortunada después del partido que jugaron los Patriots y los Raiders en el Azteca.
¿México le dio la razón a Bill Belichick?
El coach de los Patriots mostró su desagrado por viajar a México en 2017, tanto por cuestiones de la naturaleza como de organización. ¿Tenía razón?
"Creo que somos afortunados de que no hubo erupciones de volcanes ni terremotos, ni nada más mientras estuvimos allí. Tienes dos franquicias de la NFL, en un área que no sé cuán estables sean las placas geológicas que estaban debajo de nosotros, pero no pasó nada, así que eso fue bueno", dijo en el Dale and Holley Show’ de WEEI con Rick Keefe, poco después de regresar a Boston tras el partido en México.
Belichick fue tundido por la afición mexicana porque, además de la poca sensibilidad hacia las tragedias recientes del país, ignoró que Oakland, donde se habría jugado el partido de no ser en la Ciudad de México, también se encuentra en una zona sísmica.
No fue lo único que dijo Belichick:
"Es mucho (tiempo de preparación para el partido). Pasamos mucho tiempo hablando sobre la altitud, sobre hidratación, sobre comida, agua, elementos de entrenamiento, mucho más que, por ejemplo, Denver. Escoge otra ciudad con algunas similitudes y aun así es bastante diferente."
La Ciudad de México se encuentra a unos 7 mil 350 pies sobre el nivel del mar, mucho más que cualquier otra sede de la NFL, pero al margen de las eventualidades de la naturaleza, que no son controlables, Belichick dejó ver que estaban preocupados por la organización del partido al sur del Río Bravo.
"Lo solucionamos. Los jugadores hicieron un gran trabajo lidiando con todos los desafíos con los que tuvimos que lidiar", agregó el coach de los Patriots.
No fue ni la altitud ni un fenómeno natural, sino una mala gestión de la cancha la que evitó que se jugara el cuarto partido oficial de la NFL en el Estadio Azteca, un evento que es responsabilidad total de la organización.
Pero hoy el objeto de la furia de los aficionados mexicanos es el corredor estelar de los Rams, Todd Gurley II, quien lanzó un cortísimo tuit, minutos después de oficializarse la cancelación del partido, que solo decía "Sí, señor", con un emoji sonriente.
Solo Gurley sabrá si, como decimos los mexicanos, esto fue con "mala leche" o si fue un tuit inocente en un pésimo momento.
Pero de que en la NFL hay preocupaciones sobre la organización en México, no les quepa duda alguna.