Los Miami Dolphins (3-0) sorprenden a propios y extraños. El quarterback Ryan Tannehill dice que cuando manda una jugada de engaño, se emocionan incluso los integrantes de su línea ofensiva.
Miami Dolphins están invictos por las jugadas sorpresas, admite el coach Gase
El entrenador en jefe del equipo aseguró que todavía tiene muchas jugadas de engaño preparadas justo en la semana previa a enfrentar a los Patriots.
¿Y por qué no? Las jugadas sorpresa son una de las razones por las que los Dolphins están invictos.
“Estoy entusiasmado cada vez que todos se emocionan con una jugada”, dijo riéndose el lunes el entrenador y responsable de dictar las jugadas, Adam Gase. “Lo peor es cuando el quarterback dice que no cree que vaya a funcionar. Es cuando te pones un poco nervioso”.
“Si siento que a los muchachos realmente les gusta algo, lo haremos”.
Es probable que monten algo exótico ante los New England Patriots, rival de los Dolphins el domingo con la oportunidad de terminar su racha de nueve derrotas consecutivas en Foxborough.
Los Dolphins utilizaron un pase de receptor a receptor y dos acarreos por fuera con dos receptores para anotar tres touchdowns el domingo y superar 28-20 a Oakland.
Con la victoria, Miami llegó a marca de 3-0 apenas por tercera vez desde la época de Dan Marino y tomó dos juegos de ventaja sobre los otros tres equipos de la División Este de la Conferencia Americana, incluida la eterna potencia de Nueva Inglaterra.
¿Qué tanto queda en la bolsa de jugadas sorpresivas de Gase? “Mucho”, señaló el entrenador.
Las jugadas sorpresa del domingo permitieron a los Dolphins mostrar su velocidad tipo NASCAR sobre césped, como la llamó el receptor Jakeem Grant. Junto al también receptor Albert Wilson anotaron cada uno por tierra, y Wilson le lanzó un pase de touchdown de 52 yardas.
“Cuando ganas, es divertido”, comentó Gase.
Los Dolphins han practicado las tres jugadas durante semanas y eligieron el momento correcto para mandarlas. Las anotaciones ayudaron a borrar una desventaja de 17-7 en la segunda mitad.
“La jugada llega a la reunión (previa a centrar el balón) y todos se emocionan”, contó Tannehill. “Cada vez que hay una jugada de posible ganancia grande o de engaño, puedes sentir que la línea ofensiva se emociona”.
También la línea defensiva.
“Es muy divertido ver a los muchachos correr cerca de las laterales sin ser tocados”, dijo el defensive end Cameron Wake.
Los Dolphins saben que las jugadas sorpresa sólo los llevarán hasta un punto. El inicio del calendario ha sido suave, las lesiones se apilan, y mantener sano a Tannehill es un deber. Los apostadores en Las Vegas están tan poco impresionados con los Dolphins que son desfavorecidos por un touchdown para su visita a Nueva Inglaterra.
Pero Gase, quien llegó a Miami en 2016 con una reputación de genio ofensivo, parece tener por fin el personal adecuado para su libro de jugadas. Eso incluye al versátil Wilson, adquirido previo a la temporada desde los Chiefs de Kansas City.
“Tenemos demasiadas cosas”, señaló Wilson. “Estoy listo para cualquier cosa que envíe, cada jugada de carrera, cada jugada de pase. Lo que tenga para mí, estoy listo para ello”.