Los Minnesota Vikings están a un paso de convertirse en el primer equipo que juega a un Super Bowl en su estadio, pero para llegar ahí, tuvo que ser gracias a una jugada milagrosa, un pase sacado de la chistera y una pésima cobertura defensiva.
Con touchdown de milagro, Vikings vencen a Saints y están a un paso de 'su' Super Bowl
Un pase de Case Keenum a Stefon Diggs le dio una victoria que parecía improbable a Minnesota sobre New Orleans en la Ronda Divisional.
Con 10 segundos por jugar y desde su yarda 39, Case Keenum lanzó el balón hacia la banda derecha, Stefon Diggs lo atrapó y el profundo novato Marcus Williams quiso taclear al receptor desde abajo, pero se fue en banda, inhabilitó un compañero y le dejó el camino libre a Diggs para escaparse a las diagonales.
Diggs cruzó el plano con el reloj en cero y le dio la victoria por 29-24 a los Vikings. Cuando parecía imposible, cuando el US Bank Field parecía ver por última vez en su equipo en el emparrillado y ahora sueña con tenerlos en tres semanas en el Super Bowl.
Los Saints se recuperaron de una desventaja de 17 puntos al medio tiempo y en una ofensiva de poco más de dos minutos, Drew Brees y compañía llevaron el ovoide hasta la yarda 25 enemiga para que Wil Lutz conectara el gol de campo de la remontada y pusiera el marcador 24-23.
Keenum terminó con 318 yardas por aire al acertar 25 de 40 pases y una intercepción, pero ese definitorio pase de anotación coronó un desesperado intento de Minnesota ante un marcador adverso de 24-23 en jugada de tercera y diez.
Los Vikings quedaron con sólo 25 segundos en el reloj para avanzar lo suficiente para otro gol de campo. Luego vino la jugada milagrosa.
Minnesota visitará a Philadelphia en la Final de la NFC. De ganar, será la primera vez en 52 ediciones en que el dueño del estadio sede del Super Bowl juegue el partido.
Así reaccionó el mundo de la NFL tras la increíble victoria de los Vikings.
Con información de AP