Nadie sabe dónde jugarán los Raiders el próximo año, lo único seguro es que en 2020 se mudan a Las Vegas. En quizás su último partido en la ciudad de Oakland, los Malosos brindaron esta Noche Buena al derrotar 27-14 a los Denver Broncos.
Nostálgica Navidad: Raiders vencen a Broncos en su posible adiós de Oakland
En quizas el último partido en el Hoyo Negro, los Malosos derrotaron a Denver en Monday Night Football.
La mesa estaba servida y el inicio no pudo ser mejor. Tras forzar un tres y fuera y obligar a Denver a despejar, Dwayne Harris, astuto como pocos en la NFL, levantó un ovoide “olvidado” en la yarda 1 y lo regresó 99 yardas hasta la Zona Prometida.
El mítico Hoyo Negro explotó en júbilo y con justa razón, acababan de presenciar uno de los regresos de despeje más espectaculares de la historia.
A raíz de ello, los Raiders dominaron de principio a fin la primera mitad, aumentado su ventaja mediante un gran acarreo 24 yardas de Doug Martin. El excorredor de Tampa Bay lució se escapó por el lado derecho del emparrillado y no fue tocado por ningún adversario.
Antes de irse al descanso, Oakland dio otro golpe de autoridad desde el pie del novato Daniel Carlson, quien acertó un gol de campo de 43 yardas.
Los Broncos mostraron otra cara en la segunda mitad y acortan la distancia gracias a un pase de 7 yardas de Case Keenum al receptor DeaSean Washington. Sin embargo, la inercia duró poco.
Luego de una tremenda serie ofensiva de 13 jugadas y 72 yardas, el ataque terrestre de los Malosos volvió a hacerse presente, solo que ahora fue Jalen Richard quien con una corrida de 3 yardas anotó el touchdown.
En ánimo no se desmoronó en el banquillo de Denver y la visita respondió una vez más. En 2da y 10 desde la 19 de OAK, Keenum evadió la presión, extendió la jugada y encontró al novato Courtland Sutton en el End Zone.
Cualquier intento de remontada se fue a la borda cuando el profundo Marcus Gilchrist interceptó a Keenum con 5:36 por jugar. Esa pérdida de balón derivó en el dos goles de campo más de Carlson.
Por su parte, los Raiders sumaron apenas su cuarta victoria en una temporada marcada por las bajas de sus dos máximas figuras (Khalil Mack y Amari Cooper).
Con la derrota de este lunes, Denver (6-9) hilo por primera vez desde 1972 dos temporadas perdedoras, la hasta entonces racha activa más longeva en la Liga.
San Francisco y San Diego han surgido como opciones viables para albergar a unos Raiders que en 2020 jugarán en la Ciudad del Pecado, pero permanecer una temporada más en el Oakland Coliseum (extendeder la renta) aún está latente.
Esta Noche Buena pudo marcar el final de la NFL en Oakland, ciudad a la cual los Raiders arribaron en 1960 y a la cual desde 1995 llaman hogar.
En caso de que si sea el último partido, al menos fue bajo el lema del legendario Al Davis: “Just win, baby”.