Todo comenzó en 2002, cuando los Rams estaban establecidos en San Luis y los Patriots eran el obstinado equipo que se interpuso frente a un rival que asomaba para convertirse en una dinastía en la NFL.
Patriots ante Rams en el Super Bowl LIII, el choque del pasado contra el futuro
El juego entre Nueva Inglaterra y Los Ángeles será un enfrentamiento entre la dinastía que ha dominado las últimas dos décadas y la rejuvenecida propuesta de ataque en la NFL.
Mucho ha cambiado desde entonces. Salvo algo: Bill Belichick y Tom Brady.
La dupla, tan formidable hoy como cuando ganaron ese primer título, enfrentan a los Rams, ahora de vuelta en Los Ángeles en una suerte de revancha del Super Bowl que enfrenta al pasado de la NFL contra su futuro.
Con casi 33 -que cumple este jueves-, Sean McVay es el coach más joven en llegar al Super Bowl. Con 66 años, Belichick es dueño de un récord de 30 victorias en Playoffs.
Con 24 años, Jared Goff es el quarterback más joven que gana el campeonato de la NFC. Con 41 años, Brady será el quarterback titular más viejo en un Super Bowl.
Los Rams (15-3) regresan al Super Bowl por primera vez desde ese partido ante los Patriots, y por primera vez como "Los Angeles Rams" desde 1980, cuando perdieron ante los Steelers. Los Patriots (13-5) lo disputarán por tercer año seguido, cayeron ante Filadelfia el año pasado, en su cuarto en cinco temporadas y noveno desde que Belichick puso en marcha la dinastía de Nueva Inglaterra con la victoria ante San Luis en 2002.
La dupla McVay-Goff con los Rams lleva dos temporadas gestando una nueva era en la NFL -una en la que la propuesta ofensiva de McVay ha socavado el anacrónico concepto de que los equipos ganan campeonatos con sus defensas. Los Rams han alcanzado los 30 puntos en 13 de sus 18 partidos esta temporada. Una generación atrás, eso hubiera sido novedoso; ahora es lo normal.
Pero para que la NFL entre oficialmente en una nueva era, los Rams tendrán que tumbar el 3 de febrero a Nueva Inglaterra, favorito por un punto para el partido que se escenificará en Atlanta, exactamente 17 años después de la última vez que se toparon en el Super Bowl.
La noche del domingo, el eterno Brady condujo a los Patriots para tres touchdowns consecutivos, dos en el último cuarto y otro en el tiempo extra, para la victoria 37-31 sobre los Chiefs, el único equipo que consiguió más yardas que Los Ángeles esta temporada.
Eso destrozó la ilusión de un segundo enfrentamiento entre los dos equipos del futuro, Rams vs. Chiefs, que ofrecieron un recital de touchdowns en la victoria 54-51 de Los Angeles en noviembre.
En cambio, se tendrá una revancha del Super Bowl XXXVI que los Patriots ganaron 20-17.
Los Rams se presentaron a aquel partido como una franquicia al borde de forjar una dinastía.
Con un paréntesis de una temporada después de su primera coronación en un Super Bowl, los Rams eran liderados por Kurt Warner con el denominado “Greatest Show on Turf", por el césped sintético que empleaban en su feudo en St Louis.
Llegaron a alcanzar 500 puntos o más en tres temporadas seguidas, algo no visto en su momento, y eran amplios favoritos ante Belichick y Brady, quien cumplía su segundo año en la liga y era más conocido por ser el jugador tomado en la sexta ronda del draft y que Belichick ratificó como titular tras la lesión de Drew Bledsoe.
Nueva Inglaterra recurrió a cuidar el balón, defensa y un gol de campo en el último segundo para sorprender a Warner y los Rams. En el papel, la tarea promete ser igual esta vez, aunque Brady está demostrando que puede responder a cualquier rival. La victoria en el Juego por la AFC se sumó a la de la sexta semana sobre Kansas City con marcador de 43-40. Los Patriots fueron quintos en ofensiva esta temporada, apenas 28 yardas detrás de Los Angeles.
Su ofensiva gira en torno de Brady, su genio para diagnosticar lo que traman las defensas en la línea de golpeo y su habilidad para sacar provecho de sus diversas armas en ataque con el paso del tiempo. Julian Edelman y Rob Gronkowski han sido los últimos en destacarse. Y estabilidad.
El coordinador ofensivo Josh McDaniels ha sido entrevistado para vacantes cada año al volver a Foxborough tras breves ciclos en Denver y en San Luis. Había aceptado firmar con Indianapolis el año pasado, pero cambió de parecer para seguir trabajando con Belichick.
En cuanto a los Rams, pasaron del décimo puesto en ofensiva al segundo esta temporada, en la que McVay y Goff consolidaron su sociedad. Pero lo más que resalta de su éxito es que los asistentes ofensivos de McVay son los más buscados para llenar puestos en la liga. Dos se fueron tras la pasada temporada. Dos más, el coach de quarterbacks Zac Taylor y el coach de alas cerradas Shane Waldron, están en la mira de varios equipos este año.
Ahora, la gran interrogante: si se van, ¿lo harán con un anillo del Super Bowl?