Raiders vino de atrás y remontó a los Texans en medio del frenesí mexicano
Oakland derrotó 27-20 a Houston con el respaldo de miles de mexicanos que celebraron la voltereta en el Monday Night jugado en el Estadio Azteca.
CIUDAD DE MÉXICO – En medio de una fiesta impresionante en el legendario Estadio Azteca y con el apoyo del público mexicano, los Raiders de Oakland vinieron de atrás para llevarse la victoria 27-20 sobre los Houston Texans en el primer Lunes por la Noche de la historia celebrado fuera de los Estados Unidos.
Aunque Oakland sufrió demasiado para mover las cadenas durante toda la primera mitad, Derek Carr recuperó su mejor versión en el momento importante y lideró a los Raiders a una remontada tras entrar al último cuarto con siete puntos de desventaja.
Respaldado por la gran mayoría de los asistentes al Coloso de Santa Úrsula de la capital mexicana, el quarterback de los Raiders completó 21 de 31 pases para 295 yardas y lanzó tres pases de anotación, dos de ellos al final del encuentro, que impulsaron el octavo triunfo de Oakland de la temporada.
El Azteca fue una auténtica catedral de football gracias a la entrega de la afición mexicana que no cesó de gritar y arengar cada jugada en el emparrillado, pese a que no faltaron los 'clásicos' "eeeh, p*tooo" en cada despede tejano, y un láser verde que intentaba desconcentrar a Brock Osweiler.
El mariscal de campo de los Texans no estaba jugando tan mal como a lo largo de su decepcionante temporada – recargó gran parte de su juego en el ataque terrestre con Lamar Miller que corrió para 104 yardas y una anotación – hasta que fue opacado por su simili de Oakland que cerró el duelo en plan grande.
Los Raiders (8-2) recuperaron su potencial aéreo a la mitad del último periodo y con eso les alcanzó para llevarse la victoria en México sobre a unos Texans (6-4) que plantaron cara la derrota con su gran defensiva pero que siguieron si producir grandes acciones en el ataque.
La algarabía comenzó temprano aunque no del equipo con mayor apoyo, pues Nick Novak fue el encargado de romper el cero con un gol de campo de 31 yardas, pese a la presión ‘local’ que no pudo evitar que los Texans se fueran adelante en la primera serie ofensiva de la noche.
Los Raiders tardaron demasiado en carburar y Jalen Richard le dio la vuelta al marcador hasta la primera jugada del segundo cuarto con una recepción de 17 yardas en tercera y siete por avanzar para colocar a Oakland arriba 7-3.
En la patada de salida inmediata llegó el primer gran error del partido cuando Tyler Ervin no supo fildear la pelota y el balón quedó libre para que Taiwan Jones lo recuperara en favor de los Raiders que volverían a la ofensiva en la 19 de Houston.
Un pase de Derek Carr de 17 yardas para Amari Cooper dejó a los de plata y negro tocando la puerta, pero la defensiva de los Texans se cerró en tres ocasiones frenando a Oakland en la yarda 1, de modo que el yerro de Ervin salió barato pues solo costó tres puntos en contra.
Después Lamar Miller provocó el alarido de los presentes con una escapada de 34 yardas hasta la zona de anotación pero, tras revisar la jugada, los oficiales cambiaron la decisión y el balón fue a la yarda uno de Oakland.
Tras un par de acciones erráticas, los Texans lograron el touchdown con un pase de 12 yardas de Osweiler para Braxton Miller que puso los cartones 10-10 con 7:59 para el medio tiempo.
Tras la pausa de los dos minutos, los Raiders tuvieron otra jugada grande con una intercepción de Malcolm Smith en la yarda 50. Pero la ofensiva de Oakland siguió teniendo problemas para mover el balón y desaprovechó el robo de su defensiva, que cerró la primera mitad con una captura de Khalil Mack para irse empatados al descanso.
Las dificultades para Carr continuaron en el inicio del tercer cuarto cuando lanó un pase profundo que fue interceptado por A.J. Bouye para perder el ovoide apenas arrancando la segunda mitad.
Houston sí capitalizó el error rival al coronar una ofensiva larga de 13 jugadas y 65 yardas con un touchdown de una yarda con acarreo de Lamar Miller – después de que se marcara una interferencia de pase en tercera y gol – que puso otra vez adelante a los Texans 17-10 a la mitad del tercer cuarto.
Los Raiders lograron al fin una serie ofensiva de casi seis minutos y, aunque llevaron el balón hasta la yarda 2 de Texans, de nuevo se quedaron con las ganas de conseguir siete puntos y tuvieron que conformarse con el segundo gol de campo de Janikowski de la noche.
Novak respondió con su segunda patada marcando en un drive tejano de 12 jugadas y casi siete minutos. Oakland quedaba abajo en el marcador por un touchdown con 10:57 por jugarse en el cuarto periodo.
Entonces llegó la jugada más espectacular del partido con un pase de Carr para el fullback Jamize Olawale que se escapó 75 yardas hasta la zona de anotación haciendo explotar el júbilo de la mayoritaria afición raider en el Coloso de Santa Úrsula.
El juego volvía a estar empatado por segunda vez. Osweiler llevó a su equipo hasta la yarda 15 de Oakland, y con cuarta oportunidad y medio balón por avanzar, el coach Bill O’Brien decidió arriesgar en vez de ir por el gol de campo para recuperar la ventaja.
Los Texans se la jugaron con un acarreo de Akeem Hunt por la izquierda que no pudo romper el plano – según la percepción de los referees – Houston retó la decisión pero perdió el desafío y su segundo tiempo fuera. Prevaleció el empate a 20.
Derek Carr regresó al terreno de juego en su nivel de 'MVP' de la campaña y comandó una serie ofensiva espectacular con dos pases largos que resolvieron el encuentro.
Primero encontró a Latavius Murray que se escapó 39 yardas y luego conectó con Amari Cooper un pase a la zona del flat y el ‘89’ eludió a los profundos y conquistó las diagonales desatando la locura del Estadio Azteca.
Raiders le daba la vuelta al marcador 27-20 con 4:43 por jugarse y su defensiva se encargó de bajar la cortina para confirmar el ansiado triunfo frente a los miles de mexicanos que celebraron por todo lo alto el exitoso final de un partido que pasara a la historia, pues puede ser el parteaguas para que la NFL por fin se decida a llevar un partido a México año con año.