Santa Clara (California, EE.UU - Marquise Goodwin, receptor de los 49ers de San Francisco, reconoció que no estaba preparado para jugar el domingo contra los New York Giants, luego de que horas antes su hijo naciera muerto.
Receptor de los 49ers contó qué lo motivó a jugar el pasado domingo a pesar de la muerte de su hijo
Marquise Goodwin, el receptor de San Francisco, reconoció que no estaba preparado para jugar el domingo contra los New York Giants.
Sin embargo, el jugador contó que decidió presentarse al campo de juego porque su esposa lo autorizó y le motivó a hacerlo.
Goodwin afirmó que no durmió durante toda la noche por estar al lado de su esposa. "La única razón por la que logré jugar fue por mi fe en Dios", dijo Goodwin.
Agregó que "mentalmente y físicamente no estaba preparado para jugar. Ni siquiera había entrenado durante la semana".
Indicó que al entrar al emparrillado "no estaba realmente en el juego porque acababa de perder a mi bebé".
El jugador dijo que su esposa lo alentó y lo motivó. "Creo todo esto habla más de ella que de mí porque siempre estuvo apoyándome. Pudo retenerme o hacerme sentir culpable por tener que ir a jugar, porque se trataba sólo de un juego en el gran esquema de las cosas, y lo que estábamos tratando era una situación de la vida real, una muerte. No sólo una muerte sino la muerte de nuestro bebé".
Goodwin contribuyó con dos de las mejores jugadas del partido y los 49ers se hicieron de su primera victoria de la temporada.
El receptor hizo un bloqueo clave para que su compañero el ala cerrada Garrett Celek anotara touchdown de 47 yardas y además atrapó un pase de anotación de 83 yardas en el segundo cuarto.