Ya todo está listo. Se acabaron las especulaciones por supuestas lesiones, los días gélidos y las cábalas previas al juego. Este domingo, en el US Bank Stadium de Minnesota, los New England Patriots y los Philadelphgia Eagles buscarán quedarse con el título del Súper Bowl LII, aunque los dos conjuntos llegan con realidades bien diferentes.
Super Bowl LII: los Patriots llegan en plan de leyenda ante unos Eagles hambrientos de gloria
Mientras el conjunto de New England, encabezado por Tom Brady, buscará su sexto título, los de Philadelphia irán por su primer campeonato en la era del ‘Súper Tazón’.
Es conocdio que en Estados Unidos aman las historias de Cenicientas, de aquellos equipos y personas que superan todo tipo de adversidades para salir de la nada y triunfar al final. Ese sería el cuento de los Eagles si ganan el Super Bowl el domingo.
Los encargados de las casas de apuestas no creen que vaya a suceder y consideran a los Patriots de Nueva Inglaterra, nuevamente, como los grandes favoritos. Sin embargo, hay que tomarse en serio a Philaladelphiia, ya que los Eagles tienen una buena posibilidad de conquistar su primera corona de la NFL desde 1960, y su primer trofeo Lombardi.
NFL Madden predijo al campeón del Super Bowl LII
¿Qué necesitan para que eso pase?
El equipo dirigido por Doug Pederson ha exhibido el corazón de un campeón, al mantener su paso ganador a pesar de perder por lesión a jugadores como su quarterback Carson Wentz (candidato al Jugador Más Valioso), el tacle izquierdo Jason Peters, el linebacker Jordan Hicks y el running back Darren Sproles.
“Es la mentalidad de que el próximo jugador en la lista tiene que desempeñar el trabajo. También significa que tienes algunos jugadores veteranos que mantienen el orden, que hay un buen grupo de entrenadores. Creo que es un reconocimiento a los jugadores y a todos los involucrados que puedan seguir adelante incluso ante tanta adversidad”, dijo Pederson.
Philadelphia no permitió un solo punto en la segunda mitad en sus dos partidos de playoffs. Anotó 31 contra la mejor defensa de la liga, y agregó un touchdown defensivo al apalear a Minnesota en el partido por el título de la NFC. Su quarterback suplente, Nick Foles, no ha desentonado y jugó un partido espectacular contra los Minnesota Vikings en la final de Conferencia Nacional.
Los Eagles pueden provocar problemas a Tom Brady con su feroz línea defensiva, encabezada por Fletcher Cox, quien ha sido el mejor defensor en toda la postemporada. También cuentan con jugadores peligrosos en el juego por aire y el ataque por tierra.
Además, enfrentan a un plantel de Nueva Inglaterra que no ha sido tan potente como algunos de los otros equipos que Brady encabezó en sus siete Super Bowl previos, de los cuales ganó cinco.
Pero no se deje engañar.
Todavía se trata de los Patriots, probablemente el plantel más polifacético del planeta. New England parece que siempre tiene a mano una carta ganadora, y no únicamente por el brazo de Brady, sino ór una defensa que ha ido de menos a más durante la temporada.
Además, cuentan con la experiencia en el partido más importante del año, con 31 jugadores que estuvieron en el plantel que ganó el título el año pasado al remontar una desventaja de 25 puntos contra los Falcons de Atlanta.
“Sabemos de qué se trata, pero a fin de cuentas, tienes que salir y rendir”, dijo el linebacker de los Pats, Kyle Van Noy. “Así que en realidad no es una ventaja. Sólo hay que jugar el partido, y estar listo para hacerlo al mejor nivel posible”.
Aunque nadie sabe quién va a ganar, lo que sí parece claro y una constante con los Patriots es que suelen jugar Super Bowls apretados. La diferencia total en puntuación en sus siete partidos por el campeonato es de apenas 12 puntos: Patriots 169, oponentes 157.
¿Ganarán sufriendo otras, o tendrán los Eagles la magia para completar su cuento de hadas?
¡Qué comience el juego de una vez para que se acabe la duda!